El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, recibió ayer la denuncia de los jueces de la provincia de Santo Domingo sobre las necesidades críticas que presenta el Departamento Judicial donde trabajan y que van desde hacinamiento por falta de espacio hasta la falta de seguridad física, carencia de abogados ayudantes y de personal de oficina.
Germán Mejía, también presidente del Consejo del Poder Judicial, se trasladó al Palacio de Justicia de la provincia de Santo Domingo a efectuar un levantamiento del sistema de justicia, con la finalidad de empezar a solucionar los problemas.
De inmediato, los jueces fueron uno a uno presentando al presidente de la SCJ los males que arrastran desde que empezaron a operar en agosto de 2003.
Dos de las frustraciones externadas por los magistrados de esta zona tienen que ver con el bajo salario que reciben y que el 90% de los jueces no reside en la provincia.
Germán Mejía dijo que el Palacio de Justicia que requieren deberá ser construido por el Gobierno, dado que la SCJ no cuenta con los recursos.