Los jueces de la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional dispusieron ayer el retiro de los brazaletes electrónicos a dos de los imputados en el soborno pagado por la empresa brasileña Embraer en la compra de los aviones Tucano.
Los beneficiados con la medida dispuesta por los magistrados Ramón González Pérez, Pedro Sánchez Rivera y Luis Jiménez Rosa, son el empresario Daniel Aquino Méndez y su hijo Daniel Aquino Hernández.
Los dos imputados habían apelado la Resolución 0668-16-SMDC-01634, dictada el pasado 17 de agosto, mediante la cual el Octavo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional les impuso como medida de coerción a ambos, impedimento de salida del país, presentación periódica y colocación de brazalete electrónico.
De las tres medidas, padre e hijo fueron solamente exonerados de los grilletes, lo que significa que deberán cumplir con las otras dos.
Los otros imputados. En el caso de los Tucano están acusados además el mayor general Pedro Rafael Peña Antonio, exsecretario de las Fuerzas Armadas, a quien le fue impuesto impedimento de salida y presentación periódica, y el coronel Carlos Ramón Piccini Núñez, enviado a la cárcel de Najayo por tres meses.
Se la niegan. Los mismos jueces rechazaron ayer la solicitud del dirigente transportista Arsenio Quevedo, para que se le revoque la medida de coerción que le fue impuesta.
Está acusado junto a otros de supuestamente encabezar una banda de sicarios.