Londres. La histórica fortaleza de la Torre de Londres acogió hoy la presentación mundial de la quinta temporada de “Juego de Tronos”, la truculenta adaptación televisiva de las novelas de George R.R. Martin. Millones de espectadores de todo el mundo esperan la continuación de la lucha por el dominio de los Siete Reinos a partir del 12 de abril, cuando se estrenará en Estados Unidos la nueva entrega de la serie más vista de la productora HBO, por delante de “Los Soprano».

“Juego de Tronos” ha encontrado el escenario perfecto para su primera “premier” europea en un castillo medieval con siniestro pasado de represión y torturas, una crueldad que tampoco escatima la serie estadounidense, en la que la vida de los personajes pende de un hilo en cada episodio.

La alfombra roja se desplegó poco después de ponerse el sol sobre la hierba del foso de esta antigua prisión, levantada en el siglo XI y que ha desempeñado un papel crucial en la historia de Inglaterra. Unas enormes sombras de dragón se proyectaban sobre los muros de la Torre mientras cientos de seguidores, algunos disfrazados como los protagonistas de la serie, esperaban desde hacía horas para ver la llegada de los actores.

Ante el mismo complejo amurallado donde fueron ejecutados Tomás Moro y Ana Bolena, rodeados de los cuervos que habitan en la Torre, los fans esperaban a estrellas como Liam Cunningham (Davos Seaworth), Natalie Dormer (Margaery Tyrell), Kit Harington (Jon Snow), Sophie Turner (Sansa Stark) y Mark Gatiss (Tycho Nestoris). Como es habitual, la engrasada maquinaria promocional de HBO trata de despertar el interés de los espectadores sin desvelar detalles de la trama de la serie, que se basa en las novelas de “Canción de hielo y fuego” sin seguir con exactitud su ritmo.