Se acerca la época del año en la que más juguetes se venden. Los Reyes Magos y Santa Claus aglutinan una dosis ingente de presentes para los niños, y hay que estar prevenidos para no tener que lamentar percances posteriores.

Los accidentes con juegos no tienen un componente relacionado con el sexo ni con el tramo de edad de los niños; tiene que ver, según los fabricantes, con la complejidad del producto. Los monopatines plegables, por ejemplo, atrapaban un dedo porque se giraba una de las piezas del manillar.

[b]Retirada del mercado[/b]

Los fabricantes de juguetes van a establecer los medios necesarios para obtener información acerca de los riesgos que pueda conllevar la utilización de los juguetes y contribuirán a retirar del mercado aquellos que puedan producirlos.

“Los consumidores finales de nuestros productos son los niños y nos interesa que se exija un control exhaustivo. La inspección realiza un control escrupuloso en los mercados, pero los productos pasan sin problema el control de las aduanas”, afirma Jose Antonio Pastor, Director de Comunicación de la AEFJ.

“Una de las normas más habituales de incumplimiento se produce en el etiquetado de los productos. La normativa establece que debe de ir en español y el usuario debe desconfiar cuando no viene en este idioma”, afirma rotundo el directivo.

[b]Alerta[/b]

Una de las últimas alertas del Instituto Nacional de Consumo (INC) estuvo relacionada con la presencia en el mercado de un juguete con forma de diferentes animales, que incumplía las normas de seguridad y provocaba asfixia u obstrucción intestinal al ser ingerido. Al contacto con sustancias líquidas, este juguete, de pequeñas dimensiones, aumentaba su tamaño hasta seis veces, incluso podía hacerlo en el estómago. La normativa de seguridad exige que los juguetes expandibles puedan crecer sólo hasta un 50% de su tamaño original.

“Las piezas pequeñas no pueden desprenderse en aquellos juguetes destinados a niños menores de tres años”, concluye Pastor. «Las alertas no mueren nunca», los servicios de control permanecen siempre vigilantes según el INC y son útiles para cualquier país.

El Instituto Tecnológico del Juguete está desarrollando un proyecto que consiste en la determinación de los compuestos orgánicos en juguetes, con el que llegar a establecer restricciones acerca del contenido y/o migración de las mismas en estos artículos.Las normas evolucionan cada día. “Si se detecta que ha dejado de ser válida la normativa existente para metales pesados, se revisa la composición y si se tiene que reducir se establece un nuevo baremo”, comenta José A. Pastor.

El representante de los jugueteros no quiere señalar explícitamente la responsabilidad de las familias en los accidentes, aunque incide en ciertos aspectos que las involucran de manera directa. “El comercio multiprecio y los mercadillos atrapan al consumidor con costes muy económicos. Las cajas de los juguetes que se ofrecen están llenas de etiquetas, pero ninguna suele ser reglamentaria y rara vez están en español. Son juguetes más baratos –añade- porque no gastan en diseño ni en innovación tecnológica”.

[b]Rechazar violentos o sexistas[/b]

Los juguetes deben «divertir, educar y desarrollar la imaginación»

La Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA) aconseja ante la celebración del Día de Reyes, que busquen regalos educativos para los niños y rechacen los juguetes de carácter violento o sexista.

FACUA ofrece una serie de consejos para la compra «inteligente» de juguetes con el objeto de «ayudar a elegir» y, en este sentido, afirma que los juguetes deben «divertir, educar y desarrollar la imaginación.

Recomienda comprar juguetes sencillos porque «normalmente, cuanto más complicados, más aburren al niño, sus precios son más elevados y más fácilmente pueden estropearse».

Asimismo, aconseja para los niños de cuatro o cinco años juegos de manualidades que ejercitan la habilidad y el juego en grupo, mientras que, cuando los niños son mayores, considera que son preferibles los juegos deportivos o electrónicos.

Advertencias

Por otro lado, advierte a los consumidores sobre la importancia de mirar las etiquetas, sobre todo aquéllas que se refieren a la edad, porque «un juguete diseñado para un niño mayor puede perjudicar seriamente a uno más pequeño».

Antes de realizar la compra, FACUA dice que hay que comprobar el contenido del embalaje y poner en funcionamiento el juguete para asegurarse de que no está averiado. Además, se debe comprobar que la marca «CE» aparece de forma visible en el juguete, sobre el embalaje, en un folleto adjunto o en una etiqueta. Añade que junto a ella deben figurar otras advertencias según el grado de peligro que presente el juguete. Finalmente, recomienda tener presente el periodo de garantía. EFE-REPORTAJES