La dominicana Ana Julia Quezada cavó un hoyo previo a la muerte del niño Gabriel Cruz, de ocho años de edad, según reseña el periódico digital español okdiario.com, que a su vez hace referencia al auto de prisión del juez de Almería a cargo del caso.

Conforme al digital, posteriormente Quezada procuró deshacerse del cadáver del pequeño en un invernadero, lo que fortalece la hipótesis de que la prevenida cometió el asesinato del menor con previa meditación y no de manera accidental como ella había querido dar a entender en sus confesiones sobre el hecho.

En sus declaraciones ante el juez, Quezada ratificó el pasado 14 de este mes que golpeó al menor con la parte de madera de un hacha y que luego lo asfixió. La dama, de 44 años, aseguró también que lo mató después de que él la agrediera durante una discusión por un hacha el mismo día de la desaparición, en el pueblo Las Hortichuelas de Níjar, también en el sur del país.

En tanto que la motivación del auto de ingreso a prisión presentada por el juez establece, según especifica el digital okdiario.com, que además de que es incuestionable su participación en el asesinato, también se evidenció de su accionar «una malvada voluntad dirigida especialmente a asegurar la comisión del crimen”.

De igual forma, resalta que Quezada hizo lo posible para dotarse de una apariencia falsa de preocupación y la suerte del niño, a quien presuntamente se llevó con la promesa de regresarlo prontamente a jugar.

“Mantuvo el engaño a lo largo de los días, aumentándolo hasta el punto de colocar ella misma una camiseta del menor en el monte”, precisa el digital, que atribuye a declaraciones del juez en la instancia.

Agrega que lo su intención era “despistar a los agentes de la autoridad que practicaban la búsqueda” hasta encontrar el “momento” de poder “hacer desaparecer el cuerpo”.