Protegido por un pequeño ejército, el juez del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional continuó ayer el juicio interrumpido en Baní a los implicados en la matanza de siete colombianos, en Paya, a quienes les advirtió que nada detendrá el proceso.
El magistrado Ramón Berroa Hiciano aplazó el juicio para el día 4 de noviembre, luego de establecer un calendario con las próximas tres audiencias, que se llevarán a cabo los días 12, 19 y 26 del mismo mes, para evitar las ausencias de los abogados, como excusas artificiosas para dilatar el proceso. La audiencia iniciada alrededor de las 10:30 de la mañana y prolongada por espacio de dos horas, fue aplazada porque faltó el abogado Andrés Tapia Balbuena. Se dijo que viajó a España. También deploró tardanza de los fiscales. En su primer encuentro con los 25 militares y civiles responsabilizados del crimen ocurrido en la comunidad de Ojo de Agua, provincia Peravia, Berroa Hiciano incluyó a los dos nuevos imputados: Scarlet Aristy Rosa, esposa del también inculpado ex coronel de la Marina Ricardo Rafael Guzmán Pérez, y el primo de éste, Marcos Fajardo Almonte.