Los Estados no están obligados a regir las relaciones entre su derecho interno y el internacional conforme a soluciones jurídicas determinadas por el Derecho Internacional General, afirmó ayer el juez del Tribunal Constitucional (TC) José Alejandro Ayuso.
Indicó según una nota que la profunda reforma constitucional de 2010 estableció el instituto del control preventivo de los tratados internacionales a cargo del TC “defensa jurisdiccional anticipada, automática, abstracta e integral que permitirá armonizar la supremacía normativa de la Constitución con la responsabilidad internacional del Estado”.

El texto dice que habló al dirigir el conversatorio “La dimensión internacional de la Constitución dominicana”, en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2019 (FILSD2019), en el que sostuvo que la carta magna ha consagrado principios que rigen y organizan la interacción entre el ordenamiento internacional y el interno.

Explicó que la cláusula de habilitación constitucional estipulada en el artículo 26 permite que a las normas internacionales convencionales les corresponda la máxima efectividad en el ámbito interno “en la medida en la que sus poderes públicos las hayan adoptado” y que sean publicadas de manera oficial.

Dijo que aunque en el ordenamiento internacional existe un principio fundamental reiterado por la jurisprudencia de la Corte de Justicia Internacional de la Haya que consigna que las obligaciones internacionales tienen primacía sobre las impuestas a los órganos estatales por el derecho interno, los Estados no están obligados por el derecho internacional a organizar, de acuerdo con alguna solución jurídica, las relaciones entre su derecho interno y el internacional.

Este año, el pabellón del TC en la feria está dedicado al 500 aniversario de la sublevación de Enriquillo en defensa de los derechos de la raza indígena, destaca la valentía, arrojo y astucia del nativo que lideró el primer grito de libertad del continente.