BUENOS AIRES (AFP).- La justicia argentina declaró este lunes «en rebeldía» al prófugo ex presidente Carlos Menem (1989-99) y sumó un segundo pedido de captura nacional e internacional en su contra, con fines de extradición, en una causa por presunta omisión maliciosa de bienes, informaron fuentes judiciales.

El juez federal Norberto Oyarbide declaró «rebelde a Carlos Menem» y, en consecuencia, ordenó «su inmediata detención nacional e internacional», según el dictamen que se dio a conocer en los tribunales porteños.

Ante una consulta de la AFP, Oyarbide no descartó la posibilidad de viajar a Santiago en caso de que las autoridades chilenas lo inviten a tomarle declaración allí.

Oyarbide investiga a Menem por el presunto delito de omisión maliciosa, al no haber incluido en su declaración patrimonial cuentas bancarias que posee en Suiza.

«La sucesión de hechos torna evidente la voluntad del imputado de no cumplir con el acto procesal para el cual está siendo citado», dijo el magistrado en el dictamen.

Oyarbide agregó que «el procesado ha efectuado una conferencia de prensa en Chile en la que pública, conciente y deliberadamente, ha expresado que no habrá de concurrir a las citaciones judiciales que le está cursando la justicia argentina».

El magistrado envió este lunes oficios de detención a todas las fuerzas de seguridad de Argentina y a Interpol, en tanto el pedido de extradición se completará con un pedido formal vía la Cancillería a Chile.

Sobre Menem pesa otro pedido de captura internacional desde el 13 de abril, por un presunto pago de precios superiores a los del mercado en la construcción de dos cárceles en la provincia de Buenos Aires, en una causa que está a cargo del juez federal Jorge Urso.

La orden dictada por Oyarbide tendría en Chile mayor fuerza que la de Urso, dado que Menem ya está bajo proceso por «omisión maliciosa» lo que aceleraría el proceso de extradición, dijeron fuentes judiciales.

Por este caso, Menem faltó a tres citas, las del 30 de enero, 23 de marzo y 1 de abril, y en ésta última «bajo apercibimiento de ordenar su captura».

Pero un día antes el ex mandatario recusó al magistrado, lo que fue rechazado el viernes pasado por la Cámara Federal de Apelaciones que ordenó al magistrado seguir adelante con las actuaciones suspendidas.

Ese tribunal de alzada es el que inició proceso y embargó al ex jefe de Estado, por la existencia de una cuenta bancaria en Suiza por 600.000 dólares que Menem confesó tener, en una entrevista televisiva.

La Cámara había ordenado a Oyarbide seguir con la pesquisa, en la que surgió que Menem posee además dos aviones, acciones en empresas privatizadas y cuentas bancarias no declaradas, por lo que el juez ordenó la ampliación de la indagatoria.

Oyarbide dijo que si Menem se hubiera presentado a declarar, la situación «se hubiera resuelto fácilmente», ya que la «omisión maliciosa de bienes» es un delito excarcelable, con una pena de 15 días a dos meses de prisión.

El ex mandatario de 73 años, que gobernó con políticas neoliberales, está radicado en Chile donde vive con su esposa, la ex modelo Cecilia Bolocco y su pequeño hijo Máximo Saúl, desde donde eludió todas las citaciones de la justicia argentina.

Menem se niega a viajar a Buenos Aires, donde se considera perseguido político y dice carecer de garantías jurídicas.

«No hay ninguna acción de persecución desde el Gobierno contra Menem», respondió el lunes el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

Para tomar su decisión, el juez consideró como agravantes que Menem haya dejado de presentarse ante la justicia argentina una vez por mes, como estaba dispuesto mientras durara el proceso, y que se fue a vivir a Chile sin pedir autorización judicial.

Además, recordó que Menem fue filmado bailando sin inconvenientes con una odalisca, pese a que había pedido la postergación de su indagatoria por una supuesta lesión en el brazo derecho sufrida jugando al golf.

Según Oyarbide, la presunta lesión «no reviste la mínima entidad necesaria para representar un válido obstáculo» para su presentación ante la justicia.

Las causas para su ausencia «han quedado patéticamente desvirtuadas con las imágenes fílmicas (…) en los que resulta tan fácil como triste apreciar, que la práctica alegre de una danza étnica no parece compadecerse en absoluto con los trastornos de movilidad que aduce sufrir en razón de la lesión que padece», señaló.

Menem afronta además otro escándalo por corrupción luego de que varios ex funcionarios de su gobierno admitieron que ministros y algunos secretarios y subsecretarios de Estado cobraban sueldos ilícitos por 50.000 dólares.