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Un comerciante y cabo del Ejército Nacional acusado de secuestro e intento de asesinato fue favorecido ayer con la extinción de la acción penal en su contra, luego que el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, Alejandro Vargas, acogió un acuerdo entre las partes y rechazó la prisión preventiva que había solicitado el Ministerio Público.
Este es el segundo caso en que Santiago Ottenwalder Santos sale ganancioso ante los tribunales, debido a que en el 2010 una corte de San Francisco de Macorís le anuló la condena de 20 años que le fue impuesta por el rapto, asesinato y descuartizamiento de dos primos, en un hecho ligado al supuesto tumbe de 300 kilos de cocaína, que será ventilado nueva vez en la justicia por decisión de la Suprema Corte.
El nuevo caso que envuelve a Ottenwalder, quien tiene negocios de moteles y dealers, se trata del presunto intento de secuestro que habría cometido junto al teniente de la Policía Sergio Antonio Núñez Cordero en contra Ramón Antonio Ramos Veloz, con quien tenía problemas de negocios.
De acuerdo con la acusación, Ottenwalder se reunió con Ramos el 11 de octubre del año pasado en el centro de diversión Tele- Ofertas para tratar algo relativo a la venta de un jeep Toyota 2009, empero el encuentro terminó en una discusión acalorada. Según el documento en medio del incidente se presentó el oficial policial y tanto él como Ottenwalder propinaron golpes e intentaron llevarse a Ramos, dando lugar a un forcejeo en que Ramos resultó con tres disparos.
El herido fue trasladado a un centro de salud donde estuvo vigilado por dos agentes de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía (Dicrim).
Según el relato de los hechos, al centro de salud se presentó la esposa de Ramos quien, según una fuente ligada al proceso, fue llevada al Dicrim e interrogada supuestamente por los mismos agresores de su esposo, a pesar de que uno (Ottenwalder) es militar.
De acuerdo con las indagatorias la mujer, de quien no se obtuvo nombre, estuvo detenida por más de 48 horas en las que presuntamente la intentaron extorsionar y logró salir por la intervención de una defensora pública con que se comunicó.
MP ajeno. A los dos días del hecho, o sea, el 13 de octubre de 2010 es que el Ministerio Público se entera del caso. Se presentó un fiscal al centro de salud y de inmediato desaparecieron los custodias del Dicrim que vigilaban a Ramos.
Según los informes, el proceso se inició de inmediato y a los fiscales se les informó que los señalados como responsables eran miembros de la PN. Los fiscales los solicitan a la institución sin resultados positivos hasta que un año después, el pasado miércoles, arrestan a Ottenwalder y la Policía entrega a Núñez.
Libertad y fianza. Ya puestos a disposición de la justicia el juez Vargas impone a Ottenwalder una garantía económica de RD$500 mil tras considerar que no estaba establecido que disparó a Ramos y durante el conocimiento de la medida a Núñez acogió un acuerdo que extingue la acción penal para ambos acusados.
El otro caso del Cabo. En la solicitud de medida se hizo constar que Ottenwalder tiene abierto un proceso junto a Juan Francisco Núñez por el asesinato en el 2006 de Bolívar Castillo Sánchez y Sócrates Mena Castillo, cuyos cuerpos fueron encontrados dentro de un barril con los genitales y la lengua mutilados, con evidencia de que le habían sacado la dentadura y con quemaduras hechas con plancha eléctrica. Fueron condenados a 20 años en el 2009 y la sentencia anulada. En casación la SCJ ordenó un nuevo juicio que inicia el 13 de noviembre.
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¿Influencias?
De acuerdo con fuentes, en los dos casos judiciales del cabo Ottenwalder oficiales de alto rango y otras personalidades estaban interesados en su libertad.
Extraña libertad
A pesar de la carga probatoria contra Ottenwalder y Núñez les fue anulada la condena de 20 años que les fue impuesta por secuestro y asesinato en 2009.
