El juez de instrucción del Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe designado para las investigaciones sobre el asesinato del presidente Jovenel Moïse, Mathieu Chanlatte, reveló este viernes a través de un comunicado de prensa que se retiraría del caso por su conveniencia personal luego de que el del fiscal de Puerto Príncipe, Bed-Ford Claude trasladara el caso hasta su gabinete.
Mediante un documento Chanlatte alega que el expediente de Moïse, donde nombran a Christian Emmanuel Sanon, James Solages, Joseph Vincent, Gilbert Dragon y otros acusados de sospecha de homicidio, intento de homicidio, acto de terrorismo, robo nocturno en manos armadas y asociación delictiva a el prejuicio del presidente haitiano y su esposa, Martine, ha sido distribuido en su oficina legal de investigación criminal por el Ministerio Público de ese país.
Trascendió que según fuentes oficiales varios jueces se han negado a realizar esa tarea argumentando razones personales o para garantizar la investigación de este caso en momentos en los que la investigación pareciera haberse estancado cuando hay 44 personas están detenidas, entre ellas 12 policías, así como 18 colombianos, en su mayoría militares retirados, y seis haitianos, tres de ellos nacionalizados estadounidenses.
“Nos retiramos de dicho expediente por razones de conveniencia personal y ordenamos su devolución al Decano de este tribunal para las consecuencias legales. Un juez de instrucción puede retirarse del conocimiento del caso en cualquier etapa del proceso. ”, dijo Chanlatte.
Hace cuatro día, el juez Chanlatte había sido designado para instruir la investigación judicial del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse ocurrido el pasado 7 de julio en su residencia privada de Puerto Príncipe, informó el decano del tribunal civil de Puerto Príncipe, Bernard Saint-Vil.
El magnicidio de Moise fue cometido, según las pesquisas, por un comando de 26 mercenarios que irrumpieron en la residencia presidencial en la madrugada del 7 de julio sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la vivienda del mandatario.
Entre ellos se encuentra el supuesto cerebro de la operación, Christian Emmanuel Sanon, aunque el primer ministro, Ariel Henry, y la viuda del mandatario, Martine Moise, han manifestado a la prensa internacional que los responsables del asesinato aún no han sido detenidos.