Juez expulsa a abogada defensora
de juicio de Saddam

Juez expulsa a abogada defensora<BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2006/05/1D8E0508-3EF8-4412-8747-A78F822D5A79.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=298 data-eio-rheight=390><noscript><img
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Los guardias arrastraron de la corte a la única mujer del equipo de defensores de Saddam Hussein, y el magistrado principal acalló a gritos al ex presidente iraquí el lunes en el comienzo de una nueva audiencia de su juicio por crímenes de lesa humanidad.

Después de esas escaramuzas iniciales, declararon los dos primeros testigos por la defensa de Barzan Ibrahim, ex jefe de la Mujabarat, el servicio de inteligencia. Uno de ellos fue Sabawi Ibrahim al-Hassan, ex asesor presidencial, y al igual que Ibrahim, un hermanastro de Saddam, capturado por Estados Unidos en febrero de 2005.

Las discusiones y argumentos comenzaron cuando el juez presidente Raouf Abdel-Rahman informó a la defensora Bushra Jalil que se le permitiría regresar a la corte después de haber sido expulsada en abril por discutir con el magistrado.

«Por favor, quisiera saber qué reglamentos he violado», dijo Jalil, pero Abdel-Rahman le dijo bruscamente, «Siéntese».

«Quisiera saber cuáles son para no repetirlos», insistió. «Siéntese», gritó el juez y ordenó a los guardias que la retiraran de la corte. Furiosa, Jalil arrojó su toga al suelo y trató de alejar a los guardias que la tomaban de las manos.

Cuando la sacaban de la corte, Saddam objetó desde el banquillo de los acusados y Abdel-Rahman le dijo que se callara. «Soy Saddam Hussein, presidente de Irak. Estoy por encima de usted y de su padre», gritó Saddam.

«Usted es un acusado, no un presidente», replicó el juez bruscamente.

El alboroto contrastó con las audiencias anteriores, notablemente serenas desde que Abdel-Rahman empezó a reaccionar con dureza a los desplantes frecuentes de Saddam y los otros siete acusados.

Más adelante, un abogado defensor egipcio se puso de pie para objetar la expulsión de la libanesa Jalil, destinada, dijo, a «intimidar y asustarnos», lo que provocó nuevos gritos y una amonestación de Abdel-Rahman. 

 A continuación, los testigos de la defensa declararon durante cuatro horas y la corte pasó a cuarto intermedio hasta el miércoles. Saddam y los otros siete ex miembros de su régimen podrían ser ahorcados si se los declara culpables de crímenes de lesa humanidad al ordenar la represión de chiítas en la población de Dujail, durante la década del ochenta. Saddam admitió haber ordenado la represión, luego de un intento de asesinato. 

  

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