Juez expulsa a Saddam de la sala de juicio

Juez expulsa a Saddam de la sala de juicio

Por BUSHRA JUHI y JAMAL HALABY
BAGDAD (AP) _ El juez presidente del juicio de Saddam Hussein expulsó el lunes al ex presidente durante una agitada sesión que fue boicoteada por su equipo de abogados.

   «Tengo una solicitud que hacer y es que ya no quiero estar en esta jaula», dijo Saddam, refiriéndose a la corte, mientras agitaba un papel amarillo al hablar con el juez Mohammed Oreibi al-Jalifa.

   Al-Jalifa respondió: «Yo soy el juez presidente. Yo decido si usted debe estar aquí. ­Sáquenlo!», dijo a los alguaciles de la corte para que sacaran a Saddam.

   «Usted debe mostrarles respecto a la corte y al proceso, y para quienes no lo hacen, lo siento, pero debo de aplicar la ley», dijo el magistrado.

   Todo se inició cuando Sabri al-Duri, director de espionaje militar durante el régimen de Saddam, se refirió a otro de los acusados, Sultan Hashim Ahmad al-Tai, con su antiguo rango de teniente general.

   El juez dijo entonces que no se podía dirigirse a los acusados usando el rango que ostentaban durante la dictadura.

   Saddam insistió airadamente entonces que se le permitiera abandonar la corte y el juez ordenó que así fuera.

   Saddam y otros seis acusados han estado bajo juicio desde el 21 de agosto, por su papel en una operación represiva contra las guerrillas curdas a fines de la década de 1980. La fiscalía dice que unas 180.000 personas, en su mayoría civiles, fallecieron durante la llamada Operación Anfal.

   Posteriormente, al-Duri y otro acusado, Farhan Mutlak Sale, ex dirigente de un servicio de espionaje, se quejaron con el juez acerca de los abogados que les asignó la corte, ante el boicot de sus representantes legales contratados.

   «¨Acaso saqué a su abogado?», le dijo el magistrado. «El simplemente se fue».

   Los dos acusados pusieron en duda la imparcialidad del proceso, al usar abogados designados por la corte. El juez le dijo a Sale que se le permitiría reunirse con su abogado de oficio para preparar su defensa.

   El respondió: «Bueno, eso es todo lo que pido».

   Otro acusado, el primo de Saddam, Alí «el químico» al-Majid, también rechazó a su abogado designado.

   «Me niego a tener un abogado tal que no pueda defenderme», indicó, al parecer porque el defensor no interrogó a un testigo que lo implicó en la Operación Anfal.

   «Acordamos que pueda ponerse en contacto con su abogado original o contrate a unos nuevos», dijo el juez. Pero al-Majid procedió luego a poner en duda la objetividad del magistrado, a lo cual no respondió este.

   De ser encontrados culpables, Saddam y los otros ex funcionarios de su régimen podrían ser condenados a la horca. 

  

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