En el país hay muchos dominicanos que, literalmente, no existen. Pero su condición de personas virtuales no solamente se da porque carecen de documentos de identidad o porque han sido suplantados en los registros civil y electoral, sino también porque figuran como muertos estando vivos.
Esa situación la confrontaron 707 personas durante el período 2001- 2008, es decir, un promedio de 88 cada año, según se desprende de una tabla comparativa de procesos de cedulación preparada por la comisión de Cancelados e Inhabilitados de la Junta Central Electoral (JCE) que coordina John Gulliani.
El fenómeno ocurre, según explicó Guilliani, porque la Ley 659 prohibe el entierro de personas indocumentadas, y ante la dis- yuntiva que se le presenta a los familiares de un fallecido en esas condiciones, alguno de ellos prestan su cédula y en el formulario que deben llenar las autoridades del cementerio y enviarlo a la JCE, donde va el nombre del difunto se escribe el del pariente vivo.
Dijo que esa situación que también le crea problemas a la Junta Central Electoral que tiene que realizar un proceso de investigación para poder revalidar la cédula a su propietario y así devolverle su identidad.
Guilliani informó que para buscarle una solución a la problemática que confrontan muchos ciudadanos, gestiona la modificación del formulario 0C7, en lo que se modifica la Ley 659.
Las claves
Estadísticas
La mayor cantidad de revalidación de cédulas de identidad y electoral hechas por la Junta Central Electoral se produjo en el período 2001-2002, para un total de 1,209, seguida de 1,011 entre 2004 y 2006; 965 del 2006-2008 y 714 entre 2002-2004.
Por fallecimiento erróneo
En el período 2004 – 2006 la Junta Central Electoral revalidó 205; entre 2002-2004, 199; entre 2001-2002, 189, y en el período 2006-2008, 189.