LA ROMANA. En un juicio a puertas cerradas, el juez de la instrucción, Ismael Nehemías Ramírez, dispuso la libertad de los dos policías involucrados en la muerte a tiros del alférez de fragata Angel Luis Homero Lajara Furcal, en esta ciudad.
La audiencia para la medida de coerción se conoció sin acceso de la prensa, sólo con la presencia del fiscal adjunto Richard Güílamo, abogados de la defensa y los policías acusados, uno de ellos identificado como Miguel Angel Sánchez.
El magistrado rechazó el pedido de prisión preventiva del fiscal Güílamo, quien alegaba que había una muerte, y que lo que se imponía era medida de coerción. Sin embargo, el tribunal dio el plazo de ley para que se formule la acusación.
Los agentes narraron ante el tribunal que la madrugada del martes acudieron al hotel Luna tras una llamada realizada del administrador del negocio, advirtiendo sobre una actitud violenta y disparos hechos por un desconocido.
La patrulla observó que uno de los hombres salía pistola en mano, por lo que se le ordenó que bajara el arma, que era la Policía.
Según el relato, el alférez, de apenas 22 años, disparó, y entonces uno de los agentes se vio en la obligación de matarlo de dos disparos.
De inmediato, un acompañante de Lajara Furcal tomó la pistola del oficial, le sacó el peine y se la colocó entre el pantalón, lo que motivó una breve discusión con la patrulla, ya que el marino advertía que era un oficial de esa institución.
Lajara Furcal era sobrino del ex jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra y actual subsecretario de las Fuerzas Armadas, Luis Homero Lajara Solá.
El incidente en que resultó muerto Lajara Furcal el pasado domingo, causó sorpresa en la opinión pública.
De su lado, la Policía Nacional explicó a la prensa que la patrulla atendió el llamado del administrador del referido hotel, Juan Confesor de Paula Caridad, quien denunció que un desconocido disparó contra la propiedad, supuestamente molesto porque exigía la devolución del pago de una habitación.
Miembros de la prensa expresaron extrañeza porque el juicio se celebrara a puertas cerradas.