POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- El presidente de la Cámara Civil de la Suprema Corte de Justicia y primer sustituto del presidente del organismo denunció ayer aquí que en los tribunales del país se está atropellando muchos principios del derecho con la aplicación del Código Procesal Penal y dijo que esta pieza jurídica ha sido utilizada, además, en la comisión de irregularidades.

El doctor Rafael Luciano Pichardo advirtió que esta pieza protege mucho el delito y la violencia, pero consideró que «no es la única causa de la delincuencia en el país, hay otras, quizás de más contundencia que la del mismo código».

No obstante, entiende que la mejor forma de combatir la delincuencia es la educación, aunque toma tiempo. «La educación que debe llevar el ciudadano desde que nace, desarrollarse en la escuela, después en niveles superiores, pero eso toma su tiempo».

Puso de manifiesto que ahora hay que buscar otras soluciones  que vayan paralelas con la educación, no esperar que la educación haga su labor porque eso se toma mucho tiempo.

El vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia fue entrevistado por periodistas de este diario previo a la ceremonia de puesta en circulación del Código Napoleón en la Historia. Bicentenario 1804-2004. Su Influencia en la República Dominicana», de su autoría.

El acto fue efectuado en el salón de biblioteca de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). La semblanza del doctor Pichardo fue leída por el doctor Víctor Joaquín Castellanos, director de la carrera de Derecho del centro académico. Luego habló el doctor Juan Manuel Pellerano.

La obra, una traducción libre y literal del texto original francés al español que data del 1804 del Código Civil de Francia, testimonia la conmemoración del bicentenario y en el mismo su autor resalta los orígenes de la estirpe del ordenamiento jurídico dominicano.

Al ampliar sobre el tema,  Pichardo dijo que desde el principio estuvo en desacuerdo con el Código Procesal Penal porque, primero «rompe con nuestra tradición jurídica y no está adecuado a los procedimientos que nosotros hemos venido practicando y desarrollando por espacio de más de 160 años».

«Debió haberse dispuesto, primero unos estudios más profundos para la aplicación de ese código que tiene cosas buenas, tiene muchas virtudes, pero también, a mi entender tiene grandes defectos», expuso el funcionario judicial.