Por CARLOS NINA GÓMEZ
Rìo de Janeiro (Brasil).- Al concluir la jornada de boxeo de los XV Juegos Panamericanos, realizados con éxito en esta ciudad con la paticipación de más de 6,000 atletas de 42 países, se escuchó un ruidoso grito: «Qué mediocre fue el trabajo de de los jueces».

 Pero en el extenso túnel del boxeo, se dejaron ver algunas luces que establecieron la diferencia y que constituyó la excepción de una negativa «regla» concerniente a la labor de los oficiales boxísticos, opinaron analistas.

 Una de esas luces la llevó consigo Máximo Cordero, experimentado juez-árbitro de República Dominicana. Cordero impartió cátedras en su labor de juez-árbitro, a juicio de especialistas.

 Cordero, quien está considerado como uno de los más eficientes (y veteranos ) jueces que han accionado en certámenes internacionales, fue elogiado por la prensa de Brasil, así como por los reporteros de radio, televisión, periódicos y agencias extgranjeras que cubrieron las competencias pugilísticas.

 Sobre el oficial dominicano dijeron que tanto en su rol de juez como de árbitro, es decir, su trabajo encima del cuadrilátero, se desempeñó con alta profesionalidad.

 Aunque no quiso identificare -porque -afirmó-, «no quiero que otros jueces y árbitros se sientan mal», un directivo del Buro Mundial de la AIBA (Asociación Interncional de Boxeo), dijjo que «Máximo Cordero, con su actuación  en estos Juegos Panamericanos, reafirma su eficiencia y su buen criterio de lo que es la ética en el boxeo olímpico».

 Cordero, con su imparcial labor -como debe actuar todo juez-árbitro en cualquier  disciplina del deporte-, se ha ganado «un escalón más en la cima de los organismos que gobiernan el boxeo amateur del continenente», refirió el mismo directivo de la AIBA que habló con redactores deportivos de HOY.

Cordero vino a Río de Janeiro como parte de la delegación dominicana, conformada por más de 180 personas, entre atletas, dirigentes deportivos, delegados, árbitros-jueces y periodistas, ha trabajado en campeonatos mundiales del boxeo aficionado, Juegos Centroamericanos y del Caribe, varias ediciones de Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos.  Cuando a Cordero le preguntan sobre los elogios que siempre le hacen se limita a decir, con manifiesta humildad, que «los agredezco, pero yo sólo cumplo con mi deber, con mi responsabilidad de hacer un trabajo que vaya acorde con los principios y la ética de un oficicial de boxeo. Siempre trato de hacerlo mejor cada día».

Jueces ineptos

 Entre los jueces ineptos que trabajaronm en el campeonato de boxeo de los XV Juegos Panamericanos, que finalizaron la noche del pasado domingo, se citan al argentino Gerardo Poggi. Poggi, según apreciaron reporteros, fue la antítesis de Máximo Cordero y otros capacitados jueces-árbitros.

 Donde más se notó su ineficiencia, acompañada de una cuestionada imparcialidad -la que debe primar en todo juez-, fue en la pelea que protagonizaron, po la medalla de oro en los 54 kilogramos, el dominicano Claudio Marrero frente a un rival de de México.

 Poggi, quien lucía tosco en sus movimientos de árbitro, perjdicó con sus decisiones al quisqueyano a quien le quitó cuatro puntos. Los cuatro puntos le fueorn descontadpos a Marrero dos veces corridas.

 Y al final del combate el criollo perdió la pelea por una diferencia de dos puntos lo que significa, dijeron observadores, que los cuatro puntos que le quitó el árbitro argentino fueron un «regalo»para el boxeador mexicano que se llevó el oro para la tierra de Benito Juárez, Pancho Villa y Mario Moreno (Cantinflas).

Además de Cordero, según lo expuesto por periodistas,  también pueden ser considerados como jueces-árbitros eficientes en los XV JUegos Panamerianos Río de Janeiro,2007, Anthony Jones (de Brasil), Claudio Camillis (de Italia), Marcela Souza (de Brasil), José Bonet (Puerto Rico), Pedro Lainez (Estados Unidos) y el español James McNally.

Se dijo que si el trabajo de los jueces, en colectivo, hubiera sido bueno, «pues República Dominicana por lo menos hubiera conquistado dos medallas de oro».

En las competencias finales (por medallas doradas), República Dominicana tuvo que conformarse con la ganancia de tres medallas de plata que fueron ganadas por Juan Carlos Payano, Claudio Marrero y Argeninis Núñez.