Juez no puede conocer coerción canadienses por falta interprete judicial  

Juez no puede conocer coerción canadienses por falta interprete judicial  

El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional aplazó a las 10:00 de la noche de ayer la audiencia preliminar en la que eran conocidas medidas de coerción a tres canadienses y una dominicana, detenidos por agentes antinarcóticos con 72 kilos de cocaína, medida adoptada por falta de un interprete judicial.

La decisión del magistrado José Alejandro Vargas fue tomada hasta la Suprema Corte de Justicia (SCJ) designe el funcionario para que asista a los imputados, quienes alegaron no saber español. La audiencia fue fijada para las 10:00 de la mañana de este miércoles, dijo el vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Roberto Lebrón.

Los detenidos son David George Daniel Parker, Oliver A. Willis y Mauro Giusepe, así como la dominicana Wendy Magdalena Abreu Polanco, los cuatro entregados a la Fiscalía del Distrito el lunes en la mañana, en la persona del magistrado Guillermo Osvaldo Peña de la Cruz, quien actuó en el arresto junto a la DNCD.

“Por falta de un traductor el magistrado Vargas aplazó el caso para este miércoles. Por mandato constitucional no se puede iniciar un proceso contra una persona que no conozca el idioma del país donde será juzgado. Es obligatorio que sea asistido por un interprete”, dijo Lebrón, después de conversar con el magistrado Peña de la Cruz.

En consecuencia, agregó, el magistrado Vargas se acogió al mandato legal y fijó la audiencia para la precitada fecha, en la que el fiscal actuante presentará las evidencias que demuestran que los extranjeros y la dominicana son miembros de una red de narcotráfico que utilizaba el país como puente para llevar drogas a otros destinos.

Fueron arrestados durante un allanamiento realizado la mañana del domingo en el Apartamento B-7 de la Torre G-31, ubicada en la calle David Ben Gurión número 4, en el sector Piantini. Allí fueron hallados 69 paquetes de cocaína, con un peso aproximado de 72 kilos, así como US$69501 en efectivo, 32 celulares, una pistola y decenas de proyectiles, una caja fuerte y dos vehículos.

Quedó prófugo el nombrado Antonio Manuel Freitas, también canadiense. Tenían, igualmente, un reloj marca Rolex con diamantes incrustados y un recibo recibo de US$200 mil, al parecer el precio de esa prenda, además de una máquina de contar dinero, dos radios de comunicación y cuatro cámaras fotográficas.

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