LIMA — Un juez pidió ayer a la agencia administradora de las cárceles de Perú que indique cuál de ellas cumple con las características requeridas para que el expresidente Alberto Fujimori “sea internado”, luego que una junta médica determinó que “se encuentra en condiciones estables” y puede recibir tratamiento ambulatorio tras anulársele en octubre un indulto humanitario para que saliera libre.
En una resolución judicial, el magistrado Jorge Salas Arenas ordenó a la agencia penitenciaria que el lunes responda a su pedido para elegir la cárcel, la cual debe tener “las condiciones necesarias para garantizar la continuidad” del tratamiento médico y su “posible traslado a un centro asistencial”. El juez precisó que los médicos tratantes de Fujimori en la clínica privada donde se encuentra internado desde octubre deben otorgar la autorización para que el expresidente retorne a prisión.
Fujimori, de 80 años, recibió un indulto humanitario por parte del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski horas antes de la Navidad de 2017, lo que le permitió salir de la prisión donde estaba internado desde 2007 cumpliendo una condena de 25 años por su autoría intelectual en el asesinato de 25 peruanos a manos de un escuadrón de militares durante los primeros años de su gobierno (1990-2000).
A principios de 2018, los familiares de los asesinados apelaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual le ordenó a la justicia peruana revisar el caso. En octubre las autoridades judiciales locales anularon su indulto y, para evitar ir de inmediato a prisión, Fujimori fue internado en una clínica limeña, donde permanece para tratarse problemas en el corazón e hipertensión.
El miércoles, una junta médica enviada por orden judicial lo examinó y determinó que su salud “se encuentra en condiciones estables”.
La resolución judicial detalla que, pese a la estabilidad en su salud, el expresidente es “portador de fibrilación auricular, enfermedad coronaria crónica, hipertensión arterial e insuficiencia venosa en tratamiento”.
La clínica “Centenario Peruano Japonesa”, donde Fujimori está internado, no ha emitido ninguna declaración pública al momento. El piso 13 en el que se encuentra el exmandatario permanece custodiado por agentes.
Si Alberto Fujimori vuelve a prisión, será la primera vez en la historia del país sudamericano en que un expresidente y su hija, la lideresa opositora Keiko Fujimori, estén encarcelados al mismo tiempo. Keiko, de 42 años, cumple prisión preventiva de 36 meses en una cárcel limeña para mujeres mientras un fiscal la investiga por presuntamente lavar dinero sucio de la constructora brasileña Odebrecht en su campaña presidencial de 2011.
Gloria Cano, una de las abogadas de los familiares de las víctimas, confirmó a la AP la decisión judicial.