La jueza del primer Juzgado de la Instrucción culminó cerca de las 6:00 de la tarde, el anticipo de pruebas en el caso del asesinato de la adolescente embarazada Emely Peguero.
Desde temprano en la mañana el proceso se había paralizado, luego de que los abogados de Marlin Martínez, anunciaron que solicitaron a la Suprema Corte de Justicia la declinatoria del proceso hacia otra jurisdicción, bajo el alegato de que en San Francisco de Macorís no existe juez que le pueda garantizar los derechos fundamentales a su defendida. Por esa razón habían pedido la paralización del caso hasta tanto el alto tribunal decidiera.
Sin embargo, la magistrada Isolina Peralta, determinó conocer el anticipo de pruebas, argumentando que ella no estaba apoderada del conocimiento de un proceso de fondo, sino de una producción de pruebas.
Tras la decisión y el conocimiento, los abogados de Martínez, anunciaron que desistirán de la solicitud de declinatoria, porque su objetivo era impedir que se conociera el anticipo de pruebas.
Simón Bolívar Ureña (El Boli) fue sometido durante horas a intensos interrogatorio, luego de ofrecer declaraciones en torno al asesinato. Pero se desconocen detalles sobre las declaraciones o pruebas aportadas y que serán utilizadas por el Ministerio Público cuando presente formal acusación.
El anticipo de pruebas fue conocido a puertas cerradas, por tratarse de una fase de instrucción.
Sin embargo se dijo que el Boli ofreció amplios detalles en torno a los hechos en que están involucrados Marlin Martínez, su hermano Henry y su hijo Marlon.
Ureña figuraba como imputado, por ser la persona que alegadamente habría recibido una alta suma de dinero para ocultar el cadáver, pero fue excluido al arribar a un acuerdo con el Ministerio Público.
La semana pasada los abogados de Marlin recusaron a la jueza Peralta por supuesta parcialidad.