Varía coerción a Faustino Rosario y al “Taxista”

Más de tres años después del asesinato del abogado y profesor Yuniol Ramírez Ferreras y el destape de un escándalo de corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa), Manuel Rivas, exdirector de esa institución, y otros cinco encartados deberán responder en un juicio de fondo por las imputaciones que les hace el Ministerio Público.

El Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional dictó ayer auto de apertura a juicio contra Manuel Rivas y Faustino Rosario, exdirector financiero de Omsa, ambos acusados de incurrir en corrupción administrativa en esa entidad estatal.

Mientras que por la muerte de Ramírez Ferreras el tribunal envió a juicio a José Mercado (el Grande), Víctor Ravelo Campos (el Herrero), Jorge Abreu (el Taxista) y a Heidy Peña.

Por este caso también es procesado Argenis Contreras González, acusado de ser el autor material del secuestro y asesinato del abogado y a quien se le conocerá la audiencia preliminar el próximo viernes en el mismo tribunal.

Medidas menos graves. La jueza Solange Vásquez también varió las medidas coercitivas que pesaban contra Rosario y Abreu al imponerles presentación periódica, impedimento de salida del país y garantía económica (de RD$4millones para Rosario y RD$50,000 para Abreu).

Antes de esta decisión judicial, el exdirector financiero de la Omsa cumplía arresto domiciliario, colocación de un grillete electrónico, impedimento de salida y garantía económica de RD$8 millones.

Mientras que Jorge Abreu cumplía prisión preventiva desde abril del 2018.
Satisfechos con decisión.

Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), se mostró satisfecho con la decisión tomada y reiteró el compromiso del MP contra la corrupción.

Por su lado, Carlos Salcedo, abogado de Rivas, expresó que el envío a juicio representa para su defendido un “triunfo”, porque se confirmó la exclusión de los cargos de asesinato, lavado de activos, estafa y asociación de malhechores.