La jueza Katia Miguelina Jiménez Martínez denunció que ha sido víctima 11 veces de desamprensivos que sustraen piezas y adornos de su vehículo, que mantiene estacionado en su residencia.
La situación que afecta a la magistrada de la Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional se suma a otros hechos que ha denunciado, como la colocación de micrófonos en su despacho.
A finales del pasado mes, Jiménez Martínez reportó a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) la alegada aparición de un micrófono, de tecnología muy avanzada, en su oficina del edificio de las Cortes, en el Centro de Los Héroes de esta Capital.
El caso fue investigado por las autoridades del máximo tribunal del país.
Se creía que al vehículo de la jueza habían intentado violarlo en nueve ocasiones, ayer ella aclaró que ya suman 11 las veces en que los ladrones han actuado.
La ley establece que a todos los jueces, al momento de ser designados, se les debe colocar una seguridad personal y otra a su familia, en su residencia.
Sin embargo, en la práctica eso no ocurre, y la excusa de las autoridades es que no hay dinero para cubrir ese gasto con todos los miembros del Poder Judicial.