Esquivando entrar en detalles específicos sobre el robo de señales en la temporada que los Astros de Houston se coronaron campeones de la Serie Mundial, José Altuve y Alex Bregman se disculparon ayer por una estratagema que propició el escándalo que motivó una investigación y severos castigos de las Grandes Ligas.
El propietario de los Astros Jim Crane y el nuevo mánager Dusty Baker _ quien reemplazó a AJ Hinch, despedido a raíz del escándalo _ también hablaron en una conferencia de prensa que dio el equipo en sus cuarteles de pretemporada.
Si bien el objetivo explícito de la rueda de prensa era decir `lo lamentamos’ y confiar en seguir adelante, Crane provocó una reacción de perplejidad al manifestar lo siguiente: «Nuestra opinión es que esto no impactó el juego. Teníamos un buen equipo. Ganamos la Serie Mundial. Lo voy a dejar ahí». Al consultársele después sobre su afirmación sobre el efecto en los resultados, Crane trató de dar marcha atrás: «Es complicado determinar cómo impactó el juego, si es que impactó el juego».
MLB no castigó a jugador alguno y Crane dijo que tampoco lo hará el club.
«No vamos a tomar medidas con los jugadores», señaló. Altuve dijo que el miércoles hubo una reunión de todo el equipo para hablar de lo sucedido.