Si hay un torneo que Bethania de la Cruz jamás olvidará es el Campeonato Continental NORCECA 2009 que se jugó en Puerto Rico.
Y tiene motivos de sobra para ello. En ese certamen, la destacada atleta, en pleno evento, se percató de que estaba embarazada.
De inmediato, los médicos del equipo optaron por pararla de jugar para evitar contratiempos.
“Sí, eso lo recuerdo como hoy, pero gracias a Dios fui madre y adoro como la luz de mis ojos a mi hijo, Fer, que está creciendo y en salud”, dijo la capitana de la Selección Nacional al recordar aquel episodio en su brillante carrera.
Al abordar otros temas, De la Cruz pensaba estudiar Psicología como carrera profesional, pero la vida tenía otros planes para ella y era el voleibol.
“Un día llegué al pabellón con una amiguita y me emanoré del voleibol”, dijo. “Sí, es cierto, quería estudiar psicología y no descarto hacerlo cuando llegue el día de mi retiro de la cancha”, dijo Bethania al conversar con reporteros de HOY. explicó que comenzó a practicar voleibol en el Pabellón y sintió una vibra positiva.

Sus inicios. Siendo una jovencita, Bethania comenzó a practicar con la pareja de entrenadores Mayo Sibilia y Gioriver Arias y su equipo de colaboradores en el club Mirador y allí recibió todo tipo de entrenamiento y de los fundamentos del juego de voleibol.
Manifestó que fue muy afortunada, ya que logró hacer la selección infantil, la juvenil y la de mayores y tuvo la honra de asistir a varios campeonatos mundiales en esas categorías mayores defendiendo los colores de la bandera dominicana.

Pensó viviría del voleibol. Bethy, como le dicen sus compañeras, declaró que cuando su carrera comenzó a proyectarse, ciertamente pensó que podía vivir del voleibol y se preparó para ello. “No fue nada fácil, tuve que dedicar muchas horas de entrenamientos físicos, preparación mental y asimilar todo lo que indicaban los entrenadores”, proclamó.
Dijo que entonces llegó el momento en que decidió cambiar. En ese momento, la psicología por el voleibol como profesión y se siente agradecida de Dios por los logros alcanzados.

Un privilegio. La jugadora base del club Mirador explicó que se siente muy orgullosa de jugar al voleibol y defender con orgullo la bandera nacional en cada competencia internacional.
Expresó que el voleibol le ha dado más de lo que se merece y de lo que pensó recibiría. “Cuando uno llega a un deporte, jamás piensa que eso cambiaría su vida un momento determinado”, recalcó De la Cruz, quien está casada con Fermín Mejía, un exjugador de la Selección Nacional de Mayores en Masculino en años anteriores.

Se sacrifica mucho. De la Cruz enfatizó que una de las situaciones incómodas que pasa es que tiene que alejarse por muchos meses de su familia.
“Dejar mi hijo Fer para irme a reforzar a Turquía o Rusia, por más de cinco o seis meses, es algo que nos da muy duro”, dijo.
Comentó que cuando sale del país se mantiene en contacto por la vía telefónica con sus familiares, ya que es muy apegada a ellos.
Enfatizó que dejar a su hijo y su familia es sumamente difícil, porque se pierde mucho de ellos especialmente de su vástago.