POR LILY LUCIANO
Sin lugar a dudas la niñez ha cambiado, los juguetes que causaron sensación hace décadas forman parte de los recuerdos de infancia de muchos hoy ya adultos. Tal es el caso del juego de Yá, el Pimpón, la muñeca María palito, los tradicionales juegos de cocina, el famoso Yoyo  y qué decir del trompo.

Hace algunos años, las niñas pasaban horas jugando Yá, un divertido juego que consta de 10 piezas en forma de estrellas  y una pelota maciza; otro juguete que gozaba de la preferencia, especialmente, de los varones es el yoyo, un juguete con el cual el niño puede hacer  malabares y consiste en un disco de madera, plástico u otros materiales cuyo centro tiene una ranura profunda alrededor de la cual se enrolla un cordón que, anudado a un dedo y mediante sacudidas, hace subir y bajar el disco alternativamente. En tanto que,  el Pimpón es una tabla que puede ser plástica o de madera, le cuelga un hilo elástico con un pelota maciza y se juega dándoles golpes  consecutivos, de arriba hacia abajo. La muñeca María palito tuvo su historia, es la figura de una mujer esbelta. Lo que a muchas niñas no les gustaba es que a diferencia   otras muñecas estas tienen  poco pelo y no podían peinarla, en algunos años las vendían con diferentes pelucas.

El famoso trompo también está en peligro de desaparecer, pese a los intentos de industrialización de este juego. El trompo sigue siendo un  juguete doméstico, que se elabora a base de madera con un clavo en medio, se enrolla con un hilo de nailon y se lanza contra el piso a dar vueltas. Hoy día, los niños tienen otras preferencias a la hora  de elegir un juego, pues en las jugueterías hay muchas opciones a la hora de comprar,  ya que todos los personajes de entretenimiento infantil  han sido convertido por la industria en  juguetes.