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QUITO (AFP).- El juicio político mediante el cual la oposición intentará censurar y destituir al presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, por los supuestos delitos de peculado y cohecho no encontraba apoyo total en el Congreso, donde algunos partidos consideran que se trata de un chantaje.
Partidos como la Democracia Popular (DP, democristiana), el Partido Socialista (PS), el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE, populista, de Abdalá Bucaram), el Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN, populista, del multimillonario Alvaro Noboa) se han marginado del proceso.
Los cuatro e incluso los diputados independientes han anunciado que no comparten el juicio contra Gutiérrez pese a las denuncias de la oposición, que de acuerdo a la Constitución ameritan que el Congreso le adelante un proceso para su censura y posible destitución.
El juicio fue planteado por el Partido Social Cristiano (PSC, derecha), la Izquierda Democrática (ID, socialdemócrata), Pachakutik (indígenas) y el Movimiento Popular Democrático (MPD, izquierda), que acusan al mandatario de presunto peculado, cohecho y atentar contra la seguridad nacional.
Gutiérrez ha alegado que el juicio es ilegal y ha sostenido que no hay razones para que se le procese.
Empero, el diputado Ramiro Rivera, vicepresidente del Parlamento y líder de la DP, dijo en una entrevista por la televisión que sumará su voto a la viabilidad del juicio político porque Gutiérrez «es el presidente más corrupto que ha tenido Ecuador» y precisó que no sabe aún si apoyará la destitución.
También el diputado Segundo Serrano, dirigente del PS, expresó que «no apoyaremos este juicio político porque es un chantaje de los que han sido los dueños del país» y anunció que «nosotros realizaremos nuestro propio juicio político a Gutiérrez por peculado y violación de la seguridad del Estado.
La legisladora Sandra Sandoval, dirigente del Prian, declaró a la AFP que «no vamos a apoyar este juicio» y explicó que «lo que se quiere hacer es poner un presidente a dedo para hacer con él lo que quieran y eso no lo vamos a hacer de ninguna manera».
El legislador José Vicente Taiano, jefe del bloque del PRE, anunció que su partido por instrucciones del ex presidente Abdalá Bucaram, asilado en Panamá desde febrero de 1997, no apoyará el juicio «porque se trata de un chantaje» del ex presidente León Febres Cordero (1984-1988, del PSC).
El presidente Gutiérrez ha denunciado que Febres Cordero promovió el juicio en venganza porque ordenó que se cobren a su familia deudas por más de 110 millones de dólares que tiene con el Estado.
El mandatario, que ha asumido una postura de tranquilidad en el Palacio de Carondelet, en el centro histórico de Quito, ha comenzado a recibir la solidaridad de dirigentes políticos, diplomáticos y de distintos sectores de la producción nacional.
Gutiérrez pidió hoy al MPD y Pachakutik «no alinearse detrás de Febres, a que no le hagan el juego», a la vez que convocó a los ecuatorianos a unirse para cobrar las deudas de la «oligarquía corrupta».
«Es ahora o nunca, si ustedes se unen a Febres para evitar que su grupo pague las deudas a la Agencia de Garantía de Depósitos y a la Corporación Financiera Nacional tendrán que responder no solamente ante sus bases sino ante la historia nacional», advirtió.
Este viernes, Gutiérrez fue visitado por la embajadora de Estados Unidos, Kristie Kenney, quien reiteró el apoyo del gobierno estadodunidense a Gutiérrez y dijo que «Estados Unidos apoya la democracia legalmente constituida».
La diplomática, sin embargo, rehusó emitir un concepto sobre la situación política de Ecuador.
También la Iglesia Católica anunció que si es invitada, está lista para mediar en la crisis política. «Hacemos un llamado a la unidad del pueblo ecuatoriano para que se respete la Constitución», dijo monseñor Antonio Arregui, vocero de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
El Congreso necesita 67 votos de los 100 diputados (las dos terceras partes) para censurar y destituir a Gutiérrez, pero la oposición sumaba sólo 51.
