Juicio de Saddam Hussein luce incierto

Juicio de Saddam Hussein luce incierto

BAGDAD (AP).- En el año desde que fue capturado y llevado a un sitio secreto, Saddam Hussein se ha dedicado a la jardinería, fue sometido a una operación de hernia, y ha escrito poesía que un visitante consideró deplorable.

   Lo que no ha hecho hasta ahora es reunirse con alguno de los 20 abogados que dicen representarlo. Y con el país en las garras de una implacable insurgencia, es difícil pronosticar cuándo será llevado a juicio el más famoso prisionero iraquí, capturado el 13 de diciembre del 2003 en un pozo cerca de Tikrit, su ciudad de origen.

   Cuando Saddam apareció por primera y única vez en un tribunal iraquí, en julio, algunos funcionarios pronosticaron un proceso rápido. Pero luego las audiencias se fueron postergando. Al principio se dijo que el juicio se iniciaría en octubre, en noviembre, o para fin de año. Ahora, dijo a The Associated Press Mouwafak al-Rubaie, asesor nacional del gobierno interino de Irak, se estima que el proceso podría iniciarse en el 2006.

   «Este posiblemente será el juicio del siglo, y debemos hacerlo de la manera correcta»», dijo al-Rubaie.

   Las autoridades señalan que la tarea de recolectar evidencias, como documentos, sitios de fosas comunes, testimonios de víctimas, se sigue realizando sin que llegue a conocimiento del público o de la resistencia. Aseguran que las pesquisas se llevan a cabo de manera meticulosa y acatando los procedimientos legales.

   Funcionarios estadounidenses vinculados a la oficina de enlace con los Crímenes del Régimen, dependiente del Departamento de Justicia, están asesorando al Tribunal Especial de Irak sobre el proceso de llevar a Saddam ante los estrados de la justicia.

   Pero ahora que se acercan las elecciones del 30 de enero, el gobierno iraquí se halla en un proceso de cambio y es posible que la situación siga así durante otro año, hasta que se redacte una nueva constitución y se efectúe otra ronda electoral en diciembre del 2005.

   Los asesores también encaran el problema de la falta de fiscales, abogados y jueces calificados. Y una vez se localicen adecuados profesionales del derecho, éstos deberán enfrentar nuevos riesgos, como la amenaza de guerrilleros, que en su mayoría son musulmanes sunitas como Saddam, y de otros que intentan obstaculizar el proceso.

   Hay escasos abogados iraquíes que desean representar a Saddam, en tanto los fiscales temen enfrentarlo. Eso también ocurre con los potenciales jueces.

   «En diferentes épocas, han existido una serie de jueces que tras postularse se retiraron»», dijo Hania Mufti, vocera del grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch, con sede en Nueva York. «Por lo tanto hay un problema práctico sobre el terreno»».

   Ese factor ha sido aleccionador para los estadounidenses, que pronosticaron que con la captura de Saddam destruirían la insurgencia.

   «La era de Saddam ha concluido»», dijo el general Richard Myers, jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas, días después de la captura de Saddam. «Pero demora algún tiempo antes que la gente acepte los cambios»».

   Desde entonces los guerrilleros han continuado con sus ataques contra los soldados estadounidenses y sus aliados y Estados Unidos ha aumentado la cifra de sus efectivos militares a 150.000, algunos miles de soldados más que los empleados en la invasión a Irak.

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