Desde que en noviembre del año pasado se destapó el escándalo en el seno del Poder Judicial, con la supuesta aceptación de sobornos por parte de la suspendida jueza Awilda Reyes Beltré y el exmiembro del Consejo del Poder Judicial Francisco Arias Valera, se ha dado curso a un proceso tanto penal como disciplinario que ahora luce empantanado entre incidentes y aplazamientos.
El inicio del juicio disciplinario contra Reyes Beltré se inició el 14 de octubre pasado, pero se aplazó porque esta no tenía abogado.
En esa ocasión se fijó para el día 4 de noviembre y entonces la defensa con la que ya contaba pidió ser apoderada del expediente. Ahí se aplazó para el 17 de noviembre pero, llegada la fecha, la defensa expresó a los consejeros que el expediente que les remitió el Ministerio Público no era el correcto y ahora se espera la próxima vista, que está fijada para el próximo viernes 16 de diciembre.
El día de la última audiencia, la suspendida magistrada se quejó de que cumplía un año en esa condición y consideró que la situación por la que atraviesa sobrepasaba los límites legales y humanos.
Se recuerda que en materia disciplinaria a Arias Valera no se le conoció proceso porque cuando se destapó el escándalo optó por la renuncia.
Juicio preliminar. En el proceso preliminar por la solicitud de apertura a juicio hecha por la Procuraduría Especializada Contra la Corrupción Administrativa (PEPECA) sí están ambos juntos pero el proceso no ha sido distinto al disciplinario de Reyes Beltré, por los aplazamientos.
El que pasó a ser el primer proceso penal que se realiza por corrupción judicial fue sometido el 14 de enero de este año. Se apoderó para conocerlo al juez Juan Antonio Sánchez Mejía pero luego este fue desapoderado porque fue quien varió de prisión preventiva a prisión domiciliaria la medida de coerción de los imputados.
Del conocimiento del caso fue apoderada la jueza especial Ramona Rodríguez, de la Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, quien ha llevado el proceso que vio su último aplazamiento, sin fecha de continuación, el pasado mes de octubre. Esta vez fue porque Valera recusó al pleno de jueces de la Tercera Cámara Penal y porque Reyes pidió la separación del expediente.