Reza un viejo refrán del béisbol que las curvas les hacen daño hasta a los vehículos.

Eso se debe al efecto voraz de los lanzamientos rompientes contra los bateadores.

Bernando –El Pupo- Brito y Julián Yan se caracterizaron por ser víctimas de los pitcheos rompientes, al punto de que se convertían, como dicen, en outs vestidos de peloteros. Por eso, ninguno   pudo establecerse  en las mayores.

Sin embargo, Brito y Yan fueron iconos de los Tigres del Licey y Azucareros del Este, equipos para los cuales jugaron la mayor parte de sus carreras.

El Pupo debutó en la pelota local en la temporada   1984-85, tomando apenas 10 chances al bate en siete encuentros que vio acción.

Brito se caracterizó por ser un jardinero mediocre, por lo que fue utilizado mayormente como bateador designado. Nunca fue considerado un bateador inteligente, pero sí desarrolló un poder descomunal para conectar la bola fuera del parque.

Bernardo siempre será recordado por aquel batazo que voló el paredón verde del estadio Quisqueya, por el difícil 411. El lugar por donde cruzó la pelota tuvo por más de una década una placa que decía “Por aquí pasó El Pupo Brito”. Luego otros bateadores han logrado la proeza.

Brito era colocado en el medio de la alineación azul, normalmente como cuarto o quinto bate, ya que se convirtió en uno de los mejores remolcadores de carreras. Tanto así que en cuatro ocasiones rebasó las 30 carreras empujadas. Obtuvo tres encabezados de vueltas producidas.

Los lanzadores contrarios le huían con frecuencia y por eso optaban por intentar dominarlo con pitcheos rompientes o fuera de la zona de strike. Era un verdadero asesino cuando le tiraban rectas. Consiguió siete cuadrangulares en una oportunidad y seis en otras dos ocasiones. Lo extraño es que durante su estadía nunca pudo alzarse con un liderato de bambinazos.

También, el temible bateador conectó en tres campañas más de 10 dobles en la vuelta regular, ganando ese importante renglón ofensivo en el torneo otoño-invernal de 1989-90.

Los altos promedios nunca fueron su carta de presentación, por lo que su average más elevado aconteció en su segunda temporada en la liga, al cosechar un decente .289, gracias a 58 incogibles en 201 veces al bate.

Durante sus 11 temporadas, nueve de ellas con el Licey, una con los desaparecidos Caimanes del Sur y la última con las Estrellas Orientales, se puede asegurar que El Pupo es considerado un jugador ganador. Eso se debe a que estuvo envuelto en dos campeonatos del conjunto azul.

Se le puede criticar que tendía a abanicar muchos pitcheos. Se ponchó en más de 40 oportunidades en seis ocasiones, siendo el mayor total 59 en la temporada de 1988-89. No era propenso a tomar boletos, prueba de esto es que apenas una vez se acercó a las 20 transferencias, al conseguir 17. Su otra mejor cuota fue de sólo 10.

El primera base ideal. Julian Yan era de esos inicialistas ideales, que facilitaba el arco o tiro de los defensores del cuadro interior. Además, tomaba los rodados con mucha naturalidad y dominio. En sentido general, un excelente primera base y su estatura lo ayudaba a eso.

Yan debutó con los Caimanes del Sur en la temporada de 1987-88. Desde el primer momento consiguió tiempo de juego y comenzó a demostrar sus condiciones defensivas y ofensivas. Dio seis jonrones, 23 carreras anotadas y 14 empujadas con un promedio de .251.

Para la próxima temporada, Yan vivió en carne propia el maleficio del segundo año. Apenas pudo batear un tímido .164, producto de 23 imparables en 140 apariciones al plato.

Luego desapareció la franquicia de los Caimanes y Yan llegó a los Azucareros del Este. Allí la tendencia se mantuvo igual, con buena defensa, buena cuota de vuelacercas, al punto de que se alzó con un liderato de jonrones de la liga. Asimismo, obtuvo un encabezado en vueltas empujadas.

En sentido general, Yan fue mucho mejor jugador que El Pupo en todo el sentido de la palabra. Excelente jugador defensivo, bateador de poder y buena cuota de de carreras empujadas y anotadas.

Ambos jugadores fueron muy vulnerables a los lanzamientos rompientes, pero Yan fue más constante a la hora de producir para su equipo e hizo más aportes. También, ganó una corona con el equipo romanense.

Se reconoce que ambos toleteros fueron buques insignias de sus combinados, pero Yan demostró más condiciones y herramientas como pelotero que Brito. ¡Ahora, opinen ustedes!    

Cara o cruz

Mario Emilio Guerrero

“Julián Yan fue mejor jugador en todos los aspectos del juego. Tenía más poder y dio más jonrones en un parque tan difícil como el de La Romana”.

Frank Castillo

Julián Yan es uno de los mejores primera base defensivos que han pasado por la liga. Además, dio más cuadrangulares que Bernardo –El Pupo- Brito”.