PARÍS. La actriz francesa Julie Gayet, que según el semanario Closer tiene una relación amorosa con el presidente François Hollande, es una artista discreta pero activa que actuó en más de 70 películas, ex pareja del director del cine, guionista y escritor argentino Santiago Amigorena.
Esta rubia esbelta, culta y natural de 41 años, de rasgos delicados, actuó desde hace dos décadas en medio centenar de películas –de comedias románticas a dramas o policiales–, incluyendo «Delphine 1, Yvan 0» de Dominique Farrugia, «Select Hotel» de Laurent Bouhnik, o más recientemente «Quai d’Orsay» de Bertrand Tavernier, y «Les Ames de Papier» del belga Vincent Lannoo.
También presente en televisión, encarnó el año pasado a Helena de Troya en la serie «Odysseus» de Arte. A fines de marzo de 2013, presentó una demanda ante un tribunal de París para identificar a los autores de un rumor difundido por internet acerca de su presunta relación con François Hollande.
Esta mujer que recientemente se comprometió en favor del casamiento homosexual es madre de dos hijos adolescentes, frutos de su casamiento hace más de una década con Santiago Amigorena, coguionista entre otras de la película «El peligro amarillo» de Cédric Klapisch.
Amigorena dirigió «Otros silencios» (2011) y «Algunos días en Septiembre» (2006) protagonizada por Nick Nolte y la francesa Juliette Binoche, con quien el argentino también estuvo en pareja varios años en la década pasada. Nacida en Suresnes (Hauts-de-Seine, suburbios de París) el 3 de junio de 1972, Julie Gayet seguió formaciones artísticas paralelamente a estudios de historia del arte.
Tras una pasantía en Londres con Jack Waltzer del Actors Studio, estudió en la escuela de circo Fratellini y canto lírico. Debutó su carrera en el cine en 1993 con papeles secundarios en «Un pequeño apocalipsis» de Constantin Costa-Gavras y «Tres colores: Azul» de Krzysztof Kieslowski. Actuó luego en «A la belle étoile» de Antoine Desrosières y «Les Cent et une nuits de Simon Cinéma» (Las cien y una noches) de Agnès Varda. Pero fue gracias a la comedia «Delphine 1, Yvan 0» de Dominique Farrugia (1996) que se hizo más conocida. En «Select Hotel» (1997) de Laurent Bouhnik, encarna a una prostituta drogada, papel que le valió el premio Romy-Schneider en 1997.
Horizontes variados. Le siguen películas de autor de corte a veces más sofisticado, como «La confusion des genres» (La confusión de géneros) (2000) de Ilan Duran Cohen, «Un Baiser s’il vous plait» (Un beso por favor) de Emmanuel Mouret (2007) o «Clara et moi» de Arnaud Viard (2004) y películas destinadas a un público más amplio, como «Mon meilleur ami» (Mi mejor amigo) de Patrice Leconte (2006), donde actúa junto a Daniel Auteuil y Dany Boon.
Audaz en sus proyectos, curiosa y trabajadora, la actriz frecuenta universos y registros variados. «Lo que me gusta en este oficio, es entrar en universos distintos», confió en una entrevista en 2002. En 2007, la actriz decide ampliar su horizonte, montando la pequeña empresa de producción Rouge International, junto a Nadia Turincev.
Produce «Fix me» del palestino Raed Andoni y «Huit fois debout» (Ocho veces de pie) del francés Xabi Molia, donde es la protagonista, así como «Bonsai» del chileno Cristian Jimenez. Fue «una consecuencia lógica» de su trabajo de actriz, dijo en 2011. «No leo los guiones exclusivamente para mi papel, sino para entrar en el universo de un director».
«Aprendí que podía ser autoritaria, y eso me gustó», bromeaba, antes de agregar: «siempre me costó decir que no y ahora ya no tengo estados de ánimo, soy muy clara». Gayet se lanzó incluso el año pasado en la dirección cinematográfica, al codirigir un documental sobre las mujeres directoras de cine «Cinéast(e)s».
La actriz participó además en videoclips de Benjamin Biolay, cantó en dúo con Marc Lavoine para su último álbum, y actuó en televisión en una veintena de películas o series, incluyendo «Les Rois maudits» de Josée Dayan y «Odysseus» de Stéphane Giusti.
Se involucró en la campaña política a favor de François Hollande que condujo a la elección del socialista en 2012, participando en un video proselitista donde calificaba al candidato de «modesto», «formidable» y «a la escucha» de la gente.