Julio Cortázar, íntimo

Julio Cortázar, íntimo

Pablo Jorge Mustonen

… desafiando el paso del tiempo, comprobando la imagen de Jean Cocteau cuando habla de Proust: “Su obra continuaba viviendo como los relojes de pulsera de los soldados muertos”.

Citado por François Truffaut en: El cine según Hitchcock

Con la evidencia de la bibliografía existente, las cartas escritas por Julio Cortázar (Ixelles, Bruselas 1914-París 1984) han tenido la feliz suerte de ser guardadas por sus destinatarios, y su publicación desde muy temprano, aunque de modo esporádico e individual.

Casa de las Américas publica en el monográfico julio-octubre 1984, de su revista número 145-146, cincuenta y un cartas de Cortázar.

Ocho años después, Mignon Domínguez edita Cartas desconocidas de Julio Cortázar: 1939-1945 (Sudamericana, 1992), escritas por Julio a la profesora de inglés —en la ciudad de Bolívar— Mercedes Arias.

En este mar extenso de libros de correspondencia, se publica Archivo de José Lezama Lima: Miscelánea, por Iván González Cruz (ed.), Centro de Estudios Ramón Aceres, 1998, apareciendo así todas las cartas y postales escritas al poeta y novelista José Lezama Lima.

Ahora bien, el primer trabajo riguroso es Cartas 1937-1983, Alfaguara, 2000, 3 vol., realizado por Aurora Bernárdez con la colaboración de Gladis Yurkievich, y la presentación del brillante prólogo “El don epistolar” de Saúl Yurkievich. Resultado de diez años de investigación, la publicación presenta notas y traducciones realizadas por las editoras, colocadas al final de las cartas, forma preferida por Cortázar, pues evita las interrupciones en la lectura; asimismo, notas biográficas de los destinatarios o personalidades aludidos; y en cada tomo aparece un Índice Onomástico. Los volúmenes se publican así: vol. 1: Cartas 1937-1963; vol. 2: Cartas 1964-1968; y vol. 3: Cartas 1969-1983.

En 2012, Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga publican la correspondencia de Julio Cortázar en cinco tomos, añadiendo a la edición inicial más de mil cartas. Tanto la “Nota a la segunda edición” como el prólogo: “Cortázar en construcción” por Carles Álvarez Garriga son magistrales e insuperables; no puede haber mejor presentación para estas Cartas que lo escrito por él —al igual que el texto de la contraportada, posiblemente escrito a seis manos por Aurora, Gladis y Saúl Yurkievich en el año 2000, aunque esto sea una especulación. (Antes, Bernárdez y Álvarez Garriga han publicado Cartas a los Jonquières, Alfaguara, 2010, hermoso y sentido carteo entre Cortázar y dicha familia).

La nueva edición de la correspondencia indica con un asterisco cuáles son las nuevas cartas añadidas con respecto a la edición del 2000. Asimismo, se ha realizado un índice en que se muestran todas las referencias a la obra del autor —cuentos, novelas, poemas, ensayos, libros-almanaque, inéditos— presentes en sus cartas. Por último, hay un Índice de nombres con todas las personas citadas en sus cartas despeinadas, como las llamaba el propio Julio.

Es una gran felicidad el reconocimiento a los libros de Sara de Mundo Lo: Julio Cortázar: His Work and His Critics. A Bibliography (Urbana, Albatross, 1985), y Julio Cortázar: La fascinación de las palabras de Omar Prego (Muchnik, Barcelona, 1985), esa extensa entrevista realizada al Enormísimo Cronopio, además de la aparición de las entrevistas grabadas para la televisión y realizadas por Plinio Apuleyo Mendoza, Joaquín Soler Serrano y Mercedes Milá, entre otras que pueden visualizarse en Internet, y tienen gran importancia.

Confío en que estas palabras los motiven a conocer “la autobiografía” —que permite la lectura de esta copiosa correspondencia— del autor de 82 cuentos, 68 mini-ficciones y tres novelas fundamentales: Rayuela (1963), Los premios (1960) y Libro de Manuel (1973) —esta última ganó en Francia el Premio Médicis a la mejor novela extranjera. Aparecen aquí, en todos los casos y casi por primera vez, cartas a Aurora, a la madre de Cortázar, María Herminia Descotte, y a Carol Dunlop. Estos cinco tomos están distribuidos de la siguiente manera: vol. 1: 1937-1954; vol. 2: 1955-1964; vol. 3: 1965-1968; vol. 4: 1969-1976; y vol. 5: 1977-1984.

Se puede hacer un índice o esquema a partir de su correspondencia, donde se expongan los comentarios estéticos en literatura de autores clásicos y modernos; de música: clásica, jazz y blues; de pintura y artes plásticas: por artistas argentinos y modernos-contemporáneos; y de cine. Otro punto sería el origen del corpus de su obra: de los cuentos, libros de cuentos, novelas, poemas y poemarios, ensayos y miscelánea, de sus traducciones y del proceso de edición de sus libros. Un tercer aspecto es su estética de la escritura para los géneros indicados antes, añadiendo la carta y los géneros híbridos. Por último, el intercambio de ideas con otros artistas y amigos en cuanto a: política, religión/creencias, temas de actualidad (como la educación, para poner un caso), además de las áreas del arte indicadas al principio de este esquema.

Un libro supone siempre un gran equipo, una entrega de un grupo de personas. La digitación y corrección de erratas para estos nuevos libros han sido realizadas con esmero por Julia Saltzmann, Gabriela Franco, Silvia Santillán y Mónica Deleis —a ellas no podemos menos que darles nuestro agradecimiento y nuestro afecto.

Para todas las Magas del Cosmos,

en especial, para María Isabel y Jenny

Tenías que vivir así; de otra manera,

no hubieras soñado;

el viento no te habría visto al pie de

una escalera…

Ricardo E. Molinari, citado por Cortázar, en su poemario: Salvo el crepúsculo (1985)

Publicaciones Relacionadas

Más leídas