POR CARLOS NINA GóMEZ
Ya se ha expuesto: La historia del boxeo profesional de República Dominicana tiene luces y sombras…en ocasiones más luces que sombras. Pero, en sentido general, más han sido los fracasos que los triunfos, según el criterio de comentaristas especializados en el deporte de los puños enguantados.

La conquista de los 13 campeonatos mundiales -que al momento de escribrirse este trabajo ha logrado el pugilismo profesional del país- ha sido, sin derecho a discusión, el éxito más alto de este deporte.

Cuando se habla de las sombras que ha tenido el boxeo de paga dominicano se citan las amargas derrotas de más de 20 peleadores criollos que han ido al ring en busca de coronas mundiales.

Aunque muchos de esos pugilistas, que no pudieron atrapar cinturones mundiales, tuvieron excelentes desempeños en peleas regionales.

Y hasta alguno de ellos fueron víctmas de decisiones injustas en combates por fajas mundialistas. Se citan los casos de Héctor «El Pequeño» Meléndez y Johnny de la Rosa, quienes estuvieron a un tris de ser monarcas mundiales, pero irresponsables «jueces» emitieron fallos en su contra.

Como se se ha escrito, estelares púgiles dominicanos, a pesar de la capacidad demostrada en el país y en el extranjero, cuando les tocó combatir por cetros mundiales, no se presentaron en las mejores condiciones físicas.

Esto es, unos -con calidad y determinación en el ring-, no ganaron peleas titulares por decisión amañada…pero otros, a pesar de su eficiencia, al momento de ir en busca de fajas universales, lucieron torpes y fueron rivales sin ninguna posibilidad de triunfo.

SU HISTORIA

Julio «El Diablito» Valdez, quien según informes está de regreso en el país, pero su situación económica no es buena, se inserta en la larga lista de boxeadores quisqueyanos que cayeron cuando fueron a contender por títulos mundiales.

Valdez tuvo en Santo Domingo una carrera con altas y bajas. Pero cuando emigró a Estados Unidos su status cambió y, se resalta, tuvo una etapa de brillo vencieron a la mayoría de sus rivales.

Entre los rivales que derrotó figura Alfredo «El Salsero» Escalera a quien, en una pelea bien atractiva, derrotó por decisión unánime en el Sunn Side Garden de Nueva York… Escalera ya no era campeón del mundo en los livianos juniors.

También venció, en el mismo escenario, a los boricuas Luis Dávila y Francisco Villegas y a Radhamés Ventura…igualmente al estadoundiense Richard Granney y Marcos Barahona, de Nicaragua.

Se sabe que El Diablito Valdez era un boxeador que, aunque no con la calidad de otros de sus paisanos -que también fallaron en intentros de ganar campeonatos mundiales-, nunca dio visos de cobardía.

Cuando cruzó guantes con El Salsero Escalera muchos expertos quedaron absortos porque nunca creyeron que iba a salir airoso. Su triunfo sobre Escalera fue contundente.

CAYÓ ANTE SERRANO

En abril de 1980, fanáticos dominicanos revivieron sus esperanzas de que el boxeo local conquistara una corona mundial.

El peleador quisqueyano fue llevado a Puerto Rico por el estadoundiense Blly Bartin, ex-manager del equipo Yanquis de Nueva York, del béisbol de Grandes Ligas. Martin, aunque por poco tiempo, incusionó en el boxeo y fue el apoderado de Valdez.

Serrano, quien para la época (1980), figuraba en la lista de los más capacitados púgiles de Puerto Rico, no tuvo muchos inconvenientes…¡y derrotó a Valdez!.

Lo más notable de este combate -y así lo recuerda el pedagogo y catedrático universario Jesús de la Rosa quien como secretario de Deportes encabezó una comitiva a Puerto Rico para alentar al púgil dominicano- fue la trifulca que se armó dentro y fuera del ring instalado en el estado Hiram Birhton, escenario del combate Serrano-Valdez.

La televisión, como también lo cuenta el comentarista y juez-árbitro José Antonio Salcedo, recogió tormentosas fílmicas que se registraron en el lugar.

Lo cierto es, precisan observadores, que en menos de cuatro meses el país vio caer -a Miguel Montilla y Valdez- a dos de sus representantes a quienes, con «dolor» de los expertos, hay que encasillar en el renglón «sombras» del boxeo profesional dominicano.