Julio Iglesias condena las injusticias y cree en el Dios bueno

Julio Iglesias condena las injusticias y cree en el Dios bueno

PUNTA CANA.- La peor piratería es que un niño se muera por no tener una vacuna a tiempo, que por tomar agua infectada tenga cólera y que por falta de alimentos también pierda la vida. La piratería de la vida es peor que la de los discos. Así se expresa el artista Julio Iglesias, quien le pide a los gobernantes tratar de combatir todo lo que afecte la salud de los infantes.

“La piratería de discos no es el mayor dolor de cabeza para mí, aunque sé que con ella se limita la creatividad y el progreso, obligando que las compañías de discos no graben para no perder dinero. Es un acto criminal que debe ser juzgado de cara a lo que es la cultura musical. La piratería es una parte grave de la criminalidad”.

La fama no es sustento para su ego, porque todo lo que tiene se lo debe a la gente. Tiene un ego terrestre que lo hace estar bien frente a los demás, por lo que cuida los detalles de su figura y sus grabaciones.

“Lo que hago es para que la gente me quiera, canto porque me gusta, no por dinero. Gano más usando el teléfono que cantando. Toco a la gente y ella a mí, porque soy un agradecido de ella”.

Se acuerda más de Dios cuando ve la cara de las personas, cuando algo le da pena, rabia o alegría. El rostro es la reflexión de Dios. Su concepto de Dios, si nace en la profunda fe, nace de la gran justicia y si surge de la duda, nace de la injusticia. Le da pena que la educación y la salud no se repartan por igual, lo que le produce dudas. No quiso abundar del tema, por considerarlo muy profundo, sin dejar de afirmar que cree en un Dios bueno.

Orgulloso de sus hijos, califica a Enrique y a Julio como dos campeones que se trazan el camino solos. Le gustaría cantar o grabar con ellos, pero es casi imposible que los tres coincidan en tiempo y lugar. Si sus hijos son campeones, él también lo es.

“El otro día titulaba una revista española algo que decía: yo me crezco viendo crecer a mis hijos”.

[b]CONCIERTO Y TURISMO[/b]

Julio Iglesias, quien quiere ser cantante hasta que muera, ha actuado en el país muchas veces, pero sólo dos cobrando, porque las demás han sido a favor de instituciones sociales. Hoy vuelve a cantar en el Palacio Nacional por una petición especial de la primera dama Rosa de Mejía y así aportar recursos a la niñez dominicana.

El artista siempre ha estado cerca de las causas justas, por eso colabora para construcciones de escuelas, hogares de infantes y hospitales. Está dispuesto siempre a cantar a favor de entidades que trabajen por razones importantes y de respaldo a los que más necesitan.

“Me gusta República Dominicana, especialmente por la gente. Me quieren y los que laboran junto a mí están felices y nadie se quiere ir. Estoy en el país por la única razón de que a mi esposa, a mis hijos y a mí nos encanta, por lo que pasamos temporadas aquí y disfrutamos de la playa y la gente”.

Considera que el mar Caribe es el Mediterráneo del futuro mundo occidental, algo que lo hace pasar una hora diaria en pleno disfrute en la playa que le queda atrás de su mansión.

Del concierto de esta noche, dijo que lo hace por una razón fundamental, porque este es uno de los países con más problemática social por culpa de todos los habitantes. Sin echarle directamente la culpa a los gobiernos, porque concientizar es labor de todos, cree que por los niños crecer sin los cuidados y la educación adecuada, aumentan los problemas sociales y la falta de progreso.

Como inversionista en Punta Cana aporta para que 2,300 familias tengan el sustento y mil más se beneficien. Julio no tiene dinero en efectivo por las ganancias en todo el complejo, sino que reinvierte.

Exhortó a los gobiernos a trabajar con miras al futuro, a hacer carreteras con varios carriles, a modernizar las ciudades y a planificar mejor.

“Si hacen carreteras que no sean estrechas, sino para que luego de varios años sigan funcionando sin peligro para los que las transitan. Hay que cuidar la educación, porque este es un país de servicios, como tantos otros. República Dominicana es de playas, de campos de golf, de hoteles de lujo y de grandes plazas, lo que obliga a pensar más allá para que el turismo crezca y sin peligro”.

Julio no quiere que en el día de hoy el presidente Hipólito Mejía le cuestione por lo que dice, porque lo único que espera es que todo el país progrese pensando rápido y no a largo plazo. El éxito de cada persona surge por lo que hace.

[b]POLÍTICA Y DISCOS[/b]

Iglesias no se siente defraudado por ningún político de los países que visita, porque como extranjero cree que los habitantes de cada nación son los responsables directos de elegir a sus presidentes y funcionarios.

“Los pueblos democráticos tienen la oportunidad de elegir. No me siento mal en ningún país por los estilos de actuar de los políticos, porque sería meterme en cosas que no debo. Soy extranjero y no debo criticar lo que la gente prefiere en las elecciones”.

De la captura de Saddam Hussein, expresó que todos los que están en el poder como dictadores tienen obligaciones de dar respuestas al pueblo por los actos y que la justicia será la que se encargue de juzgarlos. A su juicio, todos los actos terroristas son injustos, como las muertes por violencia y las llegadas al poder a la fuerza.

En los discos (77 producciones), Julio trata de incluir temas folklóricos y en el último, titulado “Divorcio”, hay canciones que tienen influencias rítmicas dominicanas. Los reportes que tiene es que es número uno en medio mundo.

En su casa en Punta Cana, que de noche se mantiene a media luz para que la inspiración flote, hizo un estudio de grabación en el que pasa varias horas. Le gusta escribir y junto al ingeniero de sonido quita y pone. Piensa grabar un tema que ha bautizado “Bacalao” y como primicia interpretó parte de sus letras para un grupo de periodistas que invitó el pasado sábado. El cantante, de fama mundial, tiene también en agenda grabar “Ñoñería”, de Freddy Beras Goico. Expresó que le encanta y lamentó que por ser tan despistado no la incluyó en la producción “Divorcio”.

Los días que restan del año los pasará con la familia y en reuniones con productores italianos, franceses, portugueses y norteamericanos.

Hablar del éxito es ser testigo de que su escenario es mundial y eso lo hace decir que sigue siendo el artista latino más grande. Por 36 años ha sabido sacarle provecho al canto, actuando desde Moscú hasta el sur de Grecia y Estados Unidos. Lleva más de veinte años que no hace giras grandes, lo que no significa que descuide las plazas.

Los discos le dan presencia y con “Tango” y “La carretera” logró que la Billboard los clasificara álbumes del año. No cree que “Cuatro lunas” tuviera tanto éxito, aunque lo define buena producción.

No detiene el canto, como tampoco invertir su dinero. Desmintió que comprara una casa en Colombia. Se rió de buena gana al enterarse que se rumoró que había muerto.

“Me han matado como veinte veces. No le hago caso al rumor”.

[b]PÉSIMO COMO ACTOR[/b]

Escribir y cantar es más fácil que actuar en el cine para Julio, quien se juzga como el peor actor del mundo. Hizo una película tan mala que jamás ha sentido interés de colocarse frente a las cámaras ni que los directores pierdan tiempo. El cine requiere de profesionales, no de él, que no sabe actuar. Graba videos y programas de televisión para que quede un legado con imágenes.

Dinero, fama y amor son importantes. El tiempo es necesario y precisamente es lo que le hace falta a Julio, porque le gusta aprender, mejorar y darle colores a su vida. Como artista hace soñar a la gente, pero en ocasiones no tiene tiempo para él también hacerlo. No le teme a la muerte y con 60 años a veces piensa que no tiene edad. Se disciplina hasta el grado del masoquismo. Es la que ha permitido que su vida sea progresista.

[b]DETALLES[/b]

-El artista quiso reunir en su mansión de Punta Cana a un grupo de periodistas. Habló de todo.

Tiene un estudio de grabación en el que hace sus producciones y se reúne con productores de diferentes lugares.

Descorchó dos botellas de vino francés para con los periodistas celebrar el encuentro y la Navidad.

Ni Miranda ni sus hijos fueron vistos. La invitación fue para sólo compartir con él y Frank Rainieri.

A la llegada de los comunicadores estaba reunido con George Nader.

Julio dijo que gana más usando el teléfono que cantando. Tiene inversiones en varios países, siendo las mayores la de España y República Dominicana.

-Desmintió que comprara casa en Cartagena, Colombia.

-Se inclina más por el éxito que por la fama.

No aplaude a dictadores, tampoco a los abusadores.

Se considera dominicano y no descarta grabar con un artista local.

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