Madrid (EFE).- Decenas de amigos y familiares acompañaron ayer al cantante Julio Iglesias en el último adiós a su padre, fallecido el martes en Madrid y cuyos restos fueron incinerados en un tanatorio cercano a la capital de España.

El cantante estaba “muy afectado”, “destrozado”, según las expresiones utilizadas por quienes acudieron al tanatorio de La Paz, donde tuvo lugar el velatorio de Julio Iglesias Puga. El ginecólogo, padre del famoso cantante y al que la prensa española llamaba “papuchi”, murió a los 90 años en el Hospital Clínico de San Carlos de Madrid, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria.

 Sus seres más queridos –sus hijos y su esposa– estaban en aquel momento muy lejos.

 Fue su hijo Carlos el que organizó el traslado de toda la familia desde Miami, con una parada en Punta Cana, en la República Dominicana, para recoger a Julio Iglesias y su mujer Miranda.

 El cantante llegó la pasada madrugada a Madrid y se trasladó al tanatorio acompañado por su mujer, su hijo Julio José, su hermano Carlos, y la esposa del fallecido, a la que, según algunos de los asistentes, ya se le aprecia el embarazo de su segundo hijo con el doctor Iglesias Puga. Carlos Iglesias habló a los numerosos medios de comunicación que se congregaron en el lugar para agradecer su presencia y comunicarles que el funeral y la incineración se desarrollaron con “sencillez” y en la más estricta intimidad.

A lo largo del día se acercaron a dar el último adiós a Julio Iglesias Puga numerosos amigos de la familia. Entre ellos los toreros Enrique Ponce y Ortega Cano, los cantantes Carlos Baute, Raphael, Rocío Jurado o Manolo de la Calva, componente del Dúo Dinámico.

Cuqui Fierro, amiga del ginecólogo fallecido, comentó a los periodistas que la viuda estaba muy cansada pero “muy entera” y apuntó que ya se le nota el embarazo del segundo hijo de la pareja, una noticia que ambos habían anunciado hace unos días en una conocida revista española.

Los últimos miembros de la familia en acudir al tanatorio fueron su nieta Chabeli, que llegó acompañada por su madre, Isabel Preysler, primera esposa de Julio Iglesias.

El también cantante Enrique Iglesias fue el único miembro de la familia que no asistió a la cremación.

Julio Iglesias Puga, que nació en la ciudad gallega de Orense, falleció apenas unos días después de que se anunciara que él y su esposa, la norteamericana Ronna Keith, de 42 años, iban a ser padres de nuevo en marzo próximo.

El matrimonio, que se casó en 2001 en una ceremonia civil celebrada en Florida (EEUU), tuvo a su primer hijo, Jaime, el 18 de mayo de 2004, cuando el padre contaba con 88 años.

El 29 de diciembre de 1981 fue secuestrado por la banda terrorista ETA, que le mantuvo retenido en Trasmoz, localidad de la provincia de Zaragoza, en el noreste del país, hasta que la Policía española le liberó el 19 de enero de 1982.

Una experiencia que relató junto a otros episodios de su vida en su libro de memorias titulado “Voluntad de hierro. Biografía autorizada del doctor Iglesias”, publicado en 2004 por Magel García y Julia Higueras, periodistas de la revista española del corazón “`Hola!”.

 Julio Iglesias Puga se casó por primera vez en 1943 con Rosario de la Cueva y Periñón, de la que se divorció en 1983.