Por REYES GUZMAN
Altos de Chavón, La Romana.- El artista Julio Iglesias se presentó la noche del sábado en el anfiteatro de piedras frente a unas cinco mil personas que corearon y disfrutaron temas éxitos del amplio repertorio. Su discurso frente a la multitud se basó en hablar maravilla de República Dominicana, país al que llegó gracias a las recomendaciones de su padre.

“Este es un bello país, donde viven y estudian mis hijos más pequeños. Es un país privilegiado, que tiene mar, ríos y gentes muy buenas. Los dominicanos tienen que sentirse privilegiados, porque tienen una tierra bendecida por Dios”. Expresiones parecidas fueron repetidas, mientras el público le correspondía con aplausos.

Iglesias dedicó el concierto a su hija mayor Chábely, que estuvo presente, según lo anunció a todo pulmón.

Un grupo de siete músicos y un coro de tres voces (hay una dominicana), fue su compañía en el escenario. Dos pantallas sujetadas en los extremos de la tarima de andamios y un rejuego de luces, formaron parte de los elementos técnicos. El sonido no resultó el mejor, por lo que muchas personas decían que no escuchaban. Las bocinas de la derecha al artista se desconectaban y se perdía la ecualización.

Julio, unas veces de pie y otras sentado, interpretó canciones que le marcaron el triunfo  con millonarias ventas de discos, como  “La carretera”, “De niña a mujer” (dedicada a Chábely),  “El amor”, “Abrázame”, “Hey”, “Si supieras”, “Me olvidé de vivir”, “Vuela alto”, “Dulcinea”, “”Soy un truhán, soy un señor”, “Tres palabras”, “Mujer”, “Bacalao” y “Agua dulce, agua salá”.  Incluyó varios temas en inglés y uno en italiano.

El concierto a beneficio de la Fundación Mir se desarrolló en una noche estrellada y con la luna casi llena, como el mejor reflector de luz.  Iglesias lo notó e hizo mención. La temperatura obligó a algunas parejas a abrazarse con más ternura, pero en búsqueda del caliente de sus cuerpos.

A las 10:20 Julio se retiró del escenario dejando a tras los aplausos y regresó con varios niños, a los que presentó  y besó. Pidió mayor cuidado y amor por los pequeños, mejor salud y más aportes para que sean felices, sanos y hombres del mañana.

“Echame a mí la culpa” y  “Me  va” le dieron el punto final al concierto a las 10:30.

Cositas y cosotas

o La joven Leonor García fue la  representación dominicana. Buena cantante y de gran elegancia, siempre merece aplausos.

o Por medidas de seguridad a la entrada de la zona de Altos de Chavón se notó entaponamiento vehicular, lo que malogró los deseos de más de mil personas que no pudieron ver el concierto al inicio.

o El mercado negro tenía boletas y las ofertaba como pan caliente en tarde de lluvia.

o Julio Iglesias dijo que tenía quince años que no cantaba en Latinoamérica, por lo que quería hacer un concierto con las canciones que les gustan a los abuelos, los padres y a los jóvenes. Así fue.

o Por lo que notamos, a las mujeres les gusta más el tema “Bacalao” que a los hombres. Se lo saben.

o Julio cuida su pelo y lo hace notar cada vez que se pasa la mano derecha. Lo plancha, como para no  aceptar el coqueteo de la brisa.

o El artista recordó que cuando tenía quince años era bien irresponsable de la cintura hacia abajo. En la actualidad ha cambiado. No hay dudas.

o Una pareja de bailarines dio cátedras de cómo se hace un espectáculo con el rejuego de pies en el tango.

o Hay personas que asistieron  para no quedarse en sus casas y comentar entre amigos que se “dieron” a Julio Iglesias. Dos señoras y dos señores se pasaron la noche hablando de moda, de lo que harán en esta Semana Santa, de que mandaron a lavar los botes, de que apartaron cuatro cajas de vinos y de que este es el mejor país del mundo. Con razón.

o La temperatura estaba buena, fresca y permitía que algunas parejitas se acurrucaran. Los que fueron solos sólo se pasaban las manos.

o Julio elogió a Enrique Caruso y narró parte de su biografía. En su honor cantó un tema.