Julio Llort Guindulain: Un artista que pinta inspirado en la naturaleza

Julio Llort Guindulain: Un artista que pinta inspirado en la naturaleza

Entrega, destreza, amor y entusiasmo, predominan en el trabajo de Julio Llort Guindulain, un ciudadano amante de las Bellas Artes que desde muy joven, inspirado en la naturaleza y sus paisajes, soñaba con plasmar sus sentimientos sobre el lienzo.

[nf]»Apreciar el arte es comprender al ser humano sin importar el tiempo, espacio o color», es la apreciación del pintor y restaurador de obras de arte, al ofrecer informaciones con simpatía, acogida y sinceridad, para los lectores de este medio.

Según Llort, desde la noche de los tiempos, el hombre ha sentido la necesidad de expresarse en las cavernas prehistóricas, en la cotidianidad, en la caza y la lucha por la existencia.

[nf]Afirma que la expresión artística siempre ha caminado de la mano con el hombre, y seguirá unida, siendo parte indisoluble de la humanidad, aún cuando esta se abre [b]paso hacia las estrellas.[/b]

El interés del profesional del pincel Julio Llort Guindulain, es dar a conocer e invitar al acto inaugurar de su exposición individual número XIV titulada «Luz Tropical», a celebrarse en el Museo de las Casas Reales el 17 del presente mes a partir de las ocho de la noche.

En la muestra, que consta de 32 obras en diferentes formatos, el pintor busca plasmar un juego preponderante de la luz solar, el azul del cielo, el impacto de la luz en los objetos y vegetación, produciendo una sensación de naturaleza virgen.

La exhibición, que cuenta con el auspicio de la Secretaría de Estado de Cultura, es una colección que además de incluir bodegones, figuras y temas libres, recalca su rol donde quiera que el enfoque toque el azul del cielo y recrearse en las curvaturas de las hojas, los matices de verdes y una dominante alegría de vivir.

El público que asista a la exposición de «Luz tropical», podrá apreciar obras como «Framboyán», «Plátano del bosque», «Parasitarias y bromelias», «Pomos», «Bodegón de playa», «Sueños del bosque» «Las tres edades», «Plátano del conuco», «Sueño de mariposa», «Rió Yaque», «Naturaleza muerta», «Nubes del valle» y «Atardecer en el arroyo».

Además, «Atardecer en el Este», Camino de la montaña», «El rincón de las adas», «La estancita», «Los pinos», «La montaña del faro», «el potrero silvestre», «La fuerza de la vida», «El papelito», «Amanecer en el bosque», «La niña gallera», «Vuelo de libertad», «Catedral del bosque», «El viejo mango», Pavo real», «La entrada al bosque» y «La cañada», entre otras obras.

Desde el 1990 el autor de esta exhibición no había vuelto a realizar exposiciones, debido a circunstancias de compromisos familiares que impedían su dedicación por completo a la pintura. Sus obras en su mayoría son por encargo, pero confiesa que nunca le falta trabajo.

Informa Lort Guindulain que toda su vida ha sido un observador pertinaz de la naturaleza. «Visualizo un tema que va acogiendo cuerpo y forma en mi mente y busco como hacer llegar al lienzo los brillos, las luces y las sombras, pero principalmente la sensación de atmósfera dentro del cuadro».

[b]Julio Llort Guindulain:[/b]

El afamado pintor nacido en Barcelona, España, ingresó a temprana edad a la prestigiosa academia Tárrega en su ciudad natal, siendo alumno del pintor y paisajista catalán Ricardo Tarrega Viladoms, y luego cursa la carrera de Bellas Artes en la academia de San Jorge, en la misma localidad.

Posteriormente, estudia Artes Aplicadas en la escuela Massana, con especialidad en esmalte al fuego y vitrales. En esa misma época logra estudiar restauración en el taller del profesor Fernando Serra Sala, adquiriendo experiencia y amplitud en las técnicas de pintura y materiales como el pan de oro, pintura al fresco, esgrafiado estucos, grabado y otros.

El profesional del pincel llega a República Dominicana en el año 1968, nombrado por el entonces presidente de la República, Joaquín Balaguer, como restaurador de la Galería Nacional del Palacio de Bellas Artes.

A su llegada al país, sólo se concentra en la restauración y mantenimiento de obras de coleccionistas privados e instituciones públicas y expresa: «Rescatar una obra me da sensación de médico que salva una vida».

«Este trabajo me dio algo que no tiene precio: conocer mucha gente y los museos históricos del país, aunque desde el primer momento en que llegue a República Dominicana me sentí bien acogido, nunca forastero», enfatiza.

Al preguntarle sobre sus logros, señala con satisfacción: «Cada vez que consigo un aplauso sincero de un cliente, amigo, un crítico u opinión generalizada es un logro, dejando de lado lo económico. Y qué más logro, que los tantos amigos que aprecian mi trabajo y el tipo de pintura».

Luego de la muestra «Luz tropical», tiene en proyecto un experimento basado en el realismo y tocar el surrealismo sutil, suave y agradable, entre otros aspiraciones para el futuro.

El pintor de estilo realista impresionista, exhorta a los futuros profesionales del arte, aprovechar el don que Dios le ha concedido y prepararse bien para realizar un trabajo bien fundamentado.

El artista posee una biblioteca personal en su residencia conteniendo textos de diversos temas, entre estos de ciencia, científico, arqueología y novelas, entre otras materias.

[b]Muy personal:[/b]

Hijo del reconocido pintor y profesor de Bellas Artes, Julio Llort Pastells y Antonia Guindulain Iglesias, laureada escritora Hispano Americana ganadora en el 1957, del premio «Blas Galende».

En la actualidad está casado con la señora Elizabeth Rosario de Llort, de nacionalidad dominicana.

«La elección de mi carrera viene desde mis raíces, mi padre era pintor y desde muy pequeño estuve involucrado en el ambiente artístico, con pintores, escritores y poetas», expresa con entonación de regocijo.

Para el restaurador de obras de arte, la pintura no es un trabajo por ser la profesión que le gusta. Es su centro de vivencia concentrarse en algo que goza y que se ha dado a conocer en el país. «Es una carrera elegida por vocación porque mi padre nunca me obligó, me dejó en plena libertad de elegir».

Un artista: Salvador Dalí y los impresionistas franceses.

Un libro: «Leo todo tipo de literatura, no me limito».

Colores: azul y verde.

Un autor: Stefan Sweiz.

En tiempo libre gusta estar en la finca junto a su familia y estudiar Entomología.

Además de su taller, el artista posee en su residencia de la calle Pedro Henríquez Ureña, un espacio donde permanece hasta altas horas de la madrugada inspirado en la realización de sus obras.

[b]Exposiciones:[/b]

En el año 1961, inicia con sus exposiciones individuales en Valencia, Madrid y Barcelona, ciudad en que resulta ganador de un primer premio en el 1962, en el concurso «Art Nou» y un segundo premio en el 1964 en el «Salón de Junio».

Además, ha realizado varias individuales en Puerto Rico, Alemania, Bélgica y Santo Domingo, así como también diversas colectivas en Puerto Plata, La Romana, Santiago y otros lugares.

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