LUXEMBURGO, (AFP) – Las actuales negociaciones de las autoridades griegas con el sector privado para una reducción voluntaria de la deuda del país son «muy difíciles», declaró el jueves el jefe de fila de los ministros de Finanzas de la zona euro, Jean-Claude Juncker.

«Estas negociaciones son muy difíciles», dijo Juncker, quien aseguró además que las decisiones adoptadas en la reciente cumbre europea del 30 de enero en Bruselas era «claramente insuficientes», durante una conversación con estudiantes de secundaria en Luxemburgo.

«Estoy negociando (…) con el sector bancario privado y el gobierno griego la participación del sector privado en el desendeudamiento de Grecia», relató Juncker, también primer ministro de Luxemburgo, en este diálogo. «Es una negociación muy difícil, lo que quiere decir que estoy viviendo el último momento agradable de la jornada (…) ya que debo volver a seguir esas negociaciones», explicó. Esas negociaciones son «muy difíciles» y están vinculadas a una nueva vuelta de tuerca en términos de más ajustes de rigor, aseguró poco después en Atenas el portavoz del ejecutivo griego.

«Las negociaciones son muy difíciles (…), el resultado final supone decisiones duras, habrá un coste que no será irrelevante para el pueblo» griego, dijo el portavoz Pantélis Kapsis a la televisión privada Méga. Kapsis aludía a las negociaciones llevadas a cabo con la troika Unión Europea-Banco central europeo-FMI, sobre las medidas estructurales exigidas al país a cambio de un segundo préstamo internacional de 130.000 millones de euros.

Estas declaraciones no coinciden, sin embargo, con las recientemente realizadas por otros responsables sobre las negociaciones entre Grecia y los acreedores privados. «Prosiguen negociaciones constructivas sobre la quita voluntaria» de una parte de la deuda de Grecia, declaró el miércoles por la noche el portavoz del lobby bancario internacional (IIF), Frank Vogl.

El presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, aseguró por su lado este jueves que se estaba «muy cerca» de un acuerdo, aunque añadió que ello podría ocurrir en «días o semanas». Respecto a las medidas adoptadas en la cumbre del lunes pasado en Bruselas -esencialmente, la adopción de un pacto fiscal que refuerza la disciplina común para hacer frente a la crisis- Juncker aseguró que «son claramente insuficientes» y «carecen de verdadera estrategia».