He leído un interesante artículo del señor Núñez Fernández, donde afirma con toda razón la importancia que tuvo en los enfrentamientos de la tiranía el mes de junio.

Quiero referirme brevemente a tres acontecimientos heroicos de nuestro pueblo, especialmente de nuestra juventud protagonista de esos hechos en ese sexto mes del año.

En 1949, un 19 de junio un grupo de expedicionarios (15) acuatiza en la Bahía de Luperón para iniciar la lucha contra el régimen de Trujillo, eran tres aviones que venían pero dos quedaron detenidos en México y solamente el comandado por el joven Horacio Julio Ornes Coiscou llegó a nuestras playas, luego de enfrentamientos cinco quedaron vivos; fueron condenados y más tarde deportados, y diez murieron en la expedición. Es quizás la gesta sobre la que menos se ha escrito, esa es una tarea de nuestros  historiadores.

Otras fechas históricas son las del 14 y 20 de junio de 1959, la llegada a nuestra patria de esa pléyade de jóvenes dominicanos y de otros países reconocidos como La Raza Inmortal. Lo mejor de la juventud del exilio se inmoló en ese acontecimiento, 198 héroes, de los cuales solo cinco sobrevivieron, fueron los protagonistas de tan magno gesto.

Permítanme referirme y reconocer a uno en especial y en él a todos los demás compañeros. Me refiero a mi tío Guillermo Augusto Sánchez Sanlley, veterano del ejército americano, con 29 años de edad y siete de casado, lo cual no fue obstáculo para cumplir con el llamado de la Patria.

El libro del amigo Chemito Brache confirma la información que tenía la familia de que había muerto en Jaibón junto al doctor Felipe Maduro y al joven Rafael Valverde, cuando fueron sorprendidos descansando cubiertos por unas hojas de plátano de donde emergían las puntas de sus botas, les dio tiempo a disparar algunas ráfagas pero fueron ultimados en ese encuentro.

Por último, y confirmando el título del artículo, quiero recordar otro día del mes de junio, heroico para nuestro pueblo.

Otro 15 de junio, pero de 1965, cuando el Gobierno Constitucional en Armas del Presidente Caamaño sufrió el ataque más feroz y cruel que a través de la historia ha sufrido la Capital Primada de América.

Este nefasto acontecimiento lo inició la fuerza interventora desde temprano del día 15 de junio, terminando en la tarde del día 16.

Este ataque estuvo presidido por un gran mitin que se celebró en el Altar de la Patria para conmemorar el 14 de Junio. Las fotografías de los diarios nacionales e internacionales captaban a cientos de jóvenes con fusiles en alto dispuestos a dar la vida en esa Guerra Patria.

Es posible que esto acelerara la determinación pentagonista de terminar con la Zona Constitucionalista de una vez por todas, pero el valor de los civiles y militares que defendiendo sus ideas y con consigna del Mariscal Petain en la Primera Guerra Mundial “No Pasarán” rechazaron durante casi 40 horas el artero ataque dando pie a un cambio de táctica e iniciar negociaciones para buscar una salida.

El caluroso mes de Junio se ha llevado los honores en nuestras gestas libertarias.