El secretario de la junta de vecinos del Ensanche Naco, Víctor Manuel Tavares Cabral, se quejó ayer del escándalo que producen en la noche los bares en la calle Gustavo Mejía Ricart casi esquina Lope de Vega, y solicitan a las autoridades acudir a calmar la bulla que no los deja dormir después de las 12:00 de la medianoche.
Asegura que la música permanece hasta las 3:00 de la mañana y los jóvenes cantan, bailan, discuten y pelean en estos centros con forma de terraza, y además ocupan la vía y aceras.
Explicó que la bulla y el escándalos de esos negocios afectan a los residentes de la antigua calle Z, cerca de la Manuel de Jesús Goico Castro, de Naco.

Autoridades. Tavares Cabral dijo que ha llamado a la Policía varias veces, e hizo la denuncia al tribunal de Medio Ambiente que se encarga del área de ruido para que hagan algo, pero no ha tenido repuesta.
Tavares Cabral pidió al Ministerio de Interior y Policía que haga algo, ya que ellos son los que otorgan el permiso para que estos negocios funcionen a altas horas de la noche.
“Esa bulla empieza desde la 9:00 de la noche y yo la oigo hasta las 2:00 y 3:00 de la madrugada, esa gente no cumplen el horario”, expresó Tavares Cabral.

Explicó que en esos negocios ponen unas bocinas afuera y aunque son pequeñas la música es alta.
“Yo hablé con el dueño de uno de los bares por la bulla y él me contesto que otras hacen lo mismo”, sostuvo.

Parqueos. Sobre los parqueos, Tavares Cabral manifestó que de noche hay una gran cantidad de guaguas que preparan para vender comida y se estacionan en las aceras, y eso es todo un “caos”.
Además de que en esa zona hay muchos restaurantes y con esas guaguas de comida, se genera un gran taponamiento.
“El ruido de los parqueadores con los pitos y las bocinas de los carros, eso es un desorden por las noches”, indicó.
Agregó que esos bares tienen pocos parqueos y cuando se llenan los jovencitos ocupan las aceras y por ahí no hay quien pase.