Junta supervisora de Puerto Rico amplía poderes

Junta supervisora de Puerto Rico amplía poderes

SAN JUAN
AP
La junta que supervisa las finanzas de Puerto Rico debido a su severa crisis económica votó ayer a favor de ampliar sus poderes y de intensificar la vigilancia sobre agencias públicas fuertemente endeudadas.
El organismo supervisor determinó que de ahora en adelante las agencias no podrán aprobar sin autorización medidas fuera de sus atribuciones normales, como emisiones de deuda. Exigió además que seis agencias públicas, entre ellas Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico, la principal universidad pública y sus compañías públicas sometan sus propios planes fiscales.
Las medidas enfurecieron a manifestantes que estaban frente al edificio en Nueva York donde tenían lugar las reuniones y que gritaban “íDeberían estar avergonzados!”.

Reacción gobernador
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, rechazó que se tomen medidas de austeridad que perjudiquen a la población y pidió el mantenimiento de todas las ayudas federales, durante su presentación ante la Junta de Supervisión del plan a 10 años para la economía de la isla.
García Padilla compareció en Nueva York ante los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), una entidad que creó la Ley Promesa aprobada por el Congreso en Washington para decidir sobre la política fiscal y la deuda de Puerto Rico, en la segunda reunión de ese grupo compuesto de 7 miembros a los que expuso un plan a 10 años para la economía local.
El jefe del Ejecutivo entregó un plan fiscal -documento técnico de más de 50 páginas- a la junta que incluye siete puntos que deben ser la base para asegurar que se implementan medidas de austeridad que a la vez no perjudiquen el crecimiento de la economía. “El coste de la crisis no deben pagarlo los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico”, dijo García Padilla ante los miembros de la JSF, la entidad que durante los próximos años se superpondrá al Ejecutivo local, que deberá dar cuenta de todas las medidas fiscales y financieras que toma ante sus siete componentes, nombrado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
García Padilla resaltó que a pesar de que el Ejecutivo y los acreedores se pongan de acuerdo para la reestructuración de la deuda, seguirá siendo necesario el apoyo del Gobierno federal para evitar lo que catalogó puede ser una crisis humanitaria ante la falta de fondos para pagar a los acreedores de la deuda y prestar a la vez servicios básicos a la población. Dijo además que es necesaria la igualdad con el resto de los territorios de Estados Unidos en los fondos federales de Medicaid para personas con bajos ingresos.
El plan se basa en 7 puntos que tratan de asegurar que políticas de austeridad no perjudican la inversión, necesaria para mantener el crecimiento económico. El objetivo es mantener la disciplina presupuestaria y la transparencia de las cuentas públicas, pero a la vez incentivar el crecimiento económico, para lo que se pide que sigan fluyendo fondos federales desde Washington. El plan urge a que la JSF negocie con los acreedores, que gracias a la Ley Promesa temporalmente no recibirán por parte del Gobierno de la isla los pagos correspondientes a los vencimientos de deuda.

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