El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) inició ayer una nueva etapa, tras pasar a controlar por primera vez en su historia las presidencias del Senado, la Cámara de Diputados, y la mayoría de los ayuntamientos. Con la juramentación de Reinaldo Pared Pérez, como presidente del Senado, y de Julio César Valentín, en la cámara baja, para el período 2006-2007, el Congreso Nacional dejó iniciado los trabajos de la segunda legislatura.
De inmediato, Pared Pérez convocó a los miembros del organismo legislativo a sesionar el martes próximo a partir de las 3:00 de la tarde.
De los 32 senadores sólo se juramentaron 31, en razón de que el representante de La Altagracia y secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Amable Aristy Castro, no asistió al hemiciclo.
El bufete directivo de la Cámara Alta lo completan los senadores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Cristina Lizardo, vicepresidenta, quien representa la provincia Santo Domingo, y, como secretarios, Amarilis Santana, de La Romana, y Diego Aquino, de Bahoruco.
De la matrícula de 32 miembros del Senado, 22 pertenecen al PLD, seis al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y cuatro al Reformista Social Cristiano (PRSC).
Durante la sesión, se anunció como vocero del PLD al senador por Puerto Plata, Francis Vargas, y, como vice-vocero, al representante de Monseñor Nouel, Félix Nova Paulino. El vocero del PRD es el senador por Azua, César Díaz Filpo, y del PRSC, Noé Sterling Vásquez, de Barahona.
De su lado, Valentín al pronunciar el discurso de orden, como presidente de la cámara baja afirmó que el adecentamiento del Congreso Nacional, y la reforma constitucional, constituyen las dos prioridades de la mayoría legislativa del PLD.
Nuestros más supremo desafío es vencer el escepticismo de gran parte de la sociedad, que no percibe al Congreso dominicano como un referente de prácticas de moralidad, sino como un escenario propicio para las más pobres expresiones de politiquería barata, dijo Valentín.
Agregó que la visión que tiene de lo que debe ser el Congreso Nacional, supone la solidaridad responsable del legislador con el pueblo, y comprender que el voto ciudadano no puede ser tasado ni debe ponérsele precio.
Afirmó que su propósito es hacer de la Cámara de Diputados un escenario idóneo para impulsar el proceso de reformas profundas que demanda la práctica de la democracia en la República Dominicana, y anunció de inmediato la instalación de una oficina de acceso a la información, como lo establece la ley.
El bufete directivo que quedó instalado por la diputada de mayor edad, señora Elva Lugo Alcántara, lo integran además de Valentín, Lucía Medina, vicepresidenta; Teodoro Ursino Reyes y María Cleo Sánchez, secretarios.