El doctor Manuel Aragón Reyes, catedrático de Derecho Constitucional y magistrado emérito del Tribunal Constitucional de España, advirtió ayer que el objetivo fundamental de la Constitución es limitar al poder constituido, mientras el Tribunal Constitucional (RC) actuar apegado estrictamente al derecho fuera de toda influencia política.
Durante una conferencia magistral sobre el tema “Democracia y Justicia Constitucional”, a propósito del quinto aniversario de la instalación del Tribunal Constitucional en la República Dominicana, Aragón Reyes expresó que la Carta Magna tiene como misión limitar además al legislador para garantizar jurídicamente la democracia.
Manifestó que la Carta Magna está para detener a cualquiera que pretenda suplantar la voluntad popular, sobre todo frente a la cambiante mayoría política.
Expresó que para que sea eficaz toda constitución debe contener garantías sociales, en la que la mayoría de la población se identifique con ella, la valore y la defienda en la educación y en las relaciones sociales.
De igual modo, el texto constitucional tiene que ser garantía política, en la que esta sea seguida por las instituciones políticas, que la respeten y una lealtad hacia ella por parte de las instituciones públicas.
De la misma manera, garantía jurídica de la Constitución, ya que como todo texto de derecho, además de requerir de un consenso social, una lealtad política, requiere de un órgano de control jurisdiccional.
Advirtió que aunque exista buena garantía jurisdiccional de cumplimiento de la Constitución, si no está apoyada por garantías sociales y políticas la Carta Magna tiene problema.
Explicó que el problema de la democracia y la justicia constitucional no es la existencia de jueces probos y bien formados sino de comportamiento, de modo de actuación.

Considera que lo más importante es que el modo de composición del Tribal Constitucional esté rodeado de garantías que permitan que esté compuesto por juristas de auténtica solvencia para que sus decisiones estén suficientemente fundadas en derecho.
“Porque la justicia constitucional no tiene poder político, no tiene voluntad política, no; tiene solamente razón jurídica”, sostuvo.
Alertó al Tribunal Constitucional de que tiene legitimidad jurídica para aplicar la Constitución mediante un razonamiento jurídico objetivo, garantizar que el poder constituido no traspase los límites que la Carta Sustantiva le ha impuesto.
Sostuvo que el modo de actuación es lo más importante para reducir el riesgo de colisión entre justicia constitucional y democracia.
Indicó que donde existen tribunales constitucionales, como RD y España, este es el supremo intérprete de la Constitución y de la constitucionalidad de la ley, cuyas decisiones vincula a todos los tribunales ordinarios, incluida la Suprema Corte de Justicia.
En el acto presidido por Milton Ray Guerava, estuvo el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, quien dio la bienvenida.