Geraldo Eto Cruz, magistrado del Tribunal Constitucional de Perú, consideró que de ahora en adelante la ciudadanía común y corriente de la República Dominicana va a tener la firme esperanza de que cualquier problema jurisdiccional tendría que ser resuelto acorde con lo establecido en la Constitución, específicamente a través del Tribunal Constitucional (TC), más el Instituto Dominicano de Derecho Procesal Constitucional, recién creado.
Estas instituciones, dijo, van a ir de la mano para concienciar y generar sobre todo un sentimiento constitucional en la población, añadió, en el programa Uno + Uno, por Teleantillas.
Significa que tanto los gobernantes como los gobernados tendrán que identificarse con el valor de la Constitución, agregó.
Eto Cruz, quien tiene amplia experiencia en el TC de su país, Perú, y ha sido asesor de otros tribunales constitucionales de América Latina, resumió los beneficios del TC del país y del citado Instituto, en transparencia, un sistema de justicia idóneo, seguridad jurídica y fortaleza en control del poder político frente a excesos en materia jurídica.
En su opinión, también tendrá impacto positivo en la vigilancia efectiva en el cumplimiento de los derechos humanos.
Todo eso es competencia de los tribunales constitucionales, añadió.
Destacó que en América Latina se han restaurado los tribunales constitucionales o salas constitucionales de todos los países, y la experiencia es positiva, es muy halagadora.
También consideró de vital importancia el lanzamiento del Instituto Dominicano d Derecho Procesal Constitucional, realizado en esta semana.
Eto Cruz cumple en 2012 cinco años en el TC de Perú. El plazo establecido en Perú para un juez permanecer en el TC son cinco años, mientras que en República Dominicana son nueve.
Eto Cruz fue entrevistado junto a Hermógenes Acosta, magistrado del Tribunal Constitucional de República Dominicana.