El Movimiento Justicia Fiscal consideró que los cambios introducidos en el proyecto de reforma fiscal por los legisladores no garantizan que sea integral porque sólo busca más recursos para el Gobierno, sin modificar la calidad del gasto. Manuel Robles, vocero de la entidad, reiteró la propuesta de un pacto fiscal que ha hecho el Consejo Económico y Social (CES),  que busque más eficiencia en la administración público, menos derroche de recursos y bajar los niveles de corrupción.

Robles criticó además que el proyecto fiscal introducido al Congreso prevea gravar  artículos como el azúcar, el aceite y otros alimentos que tendrán un impacto negativo en las familias de escasos recursos.

Igualmente, dijo que el   impuesto  a las gasolinas y el gasoil se reflejará en todos los productos que son traslados de los campos a los mercados de las ciudades.

 Robles insistió en que cualquier reforma fiscal que se haga debe estar orientada a los sectores de mayores  los ingresos, así como a las ganancias y al patrimonio y no al consumo de productos básicos que afectan  a las clases más pobres.

Sostiene que  el momento no  se presta para una reforma que solo sea para más impuestos, ya que en los últimos años se han hecho varias, la economía ha crecido y como quiera se han acumulado déficits.

Entiende que, por lo tanto,    se impone un pacto fiscal tal como está establecido en la Estrategia Nacional de Desarrollo, por lo que el Congreso debe rechazar el proyecto que introdujo el Poder Ejecutivo y retomar el diálogo. Para el martes, Justicia Fiscal hará una marcha hacia el Congreso en protesta contra el proyecto.