La Fundación Justicia y Transparencia (FJT) y su presidente, Trajano Potentini, lamentaron hoy la muerte del historiador, político y catedrático universitario Franklin Franco Pichardo, fallecido este sábado al sufrir un infarto, a los 76 años.

“Nos unimos al dolor que embarga a los familiares del reconocido intelectual dominicano”, dijo Potentini.

Según un comunicado, la fundación valora como trascendentes los aportes dejados por el doctor Franco a la sociedad dominicana, fundamentalmente en el área de la investigación intelectual, en el plano de la historia la economía y la política, tanto en el ámbito académico, como a nivel de decenas de escritos y publicaciones que hoy fungen como libros de textos en las escuelas y universidades del país.  

Destacó que Franco hizo contribuciones en el plano político, desde los tiempos de la dictadura trujillista, condenado incluso con el exilio, que lo llevó a diversos países, como Puerto Rico, Venezuela, Cuba, Estados Unidos y México, hasta el presente con su participación activa en hechos de trascendencia como vicepresidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), entre otras militancias que lo llevaron en el pasado ha fungir como candidato a la Presidencia de la República por el desaparecido Partido Unión Patriótica Antiimperialista.

La entidad recordó el arrojo, sacrificio y determinación de Franco Pichardo como luchador anti trujillista al ser parte en el 1959 de un segundo grupo de jóvenes que se entrenaba en Cuba como un “plan b” para las expediciones que llegaron en junio de ese año para luchar contra la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo, épocas y remembranzas pasadas, que en la actualidad lo mantenían activo como jefe de investigaciones del Museo Memorial de la Resistencia, rescatando y exponiendo esa memoria histórica, de una era de sangre y terror.  

Potentini definió al historiador como un amigo y colaborador de la FJT, tras señalar que se trata de una pérdida irreparable, que llena de luto al pueblo dominicano, y en especial al mundo académico e intelectual del país, que hoy pierde uno de sus mayores exponentes.

Finalmente, la FJT ponderó el legado ético y moral que deja Franco, con una trayectoria impoluta y pundonorosa, registrada durante toda su vida, la cual debe “servir de guía y pauta” en el quehacer cotidiano.