La verticalidad, honradez, ética y profesionalidad en el ejercicio de una profesión tan cuestionada como el periodismo, son valores que deben servir de orgullo en una sociedad en decadencia.
Mantenerse 50 años sirviendo al país desde posiciones independientes de defensa a los mejores intereses de la población, no es una tarea fácil en un medio como el nuestro.
Eso ha hecho Luis Eduardo Lora Iglesias, quien ha vivido siempre de su trabajo de comunicador, compositor, director y conductor de medios; reportero, articulista, decimero y hasta productor de cine en los últimos tiempos.
Es tan independiente profesionalmente que cuando han gobernado el PRSC y el PRD lo han calificado de opositor y en los años de gobiernos peledeístas ha mantenido una línea crítica contra lo que entiende incorrecto, sobre todo a la corrupción administrativa.
El pueblo debe recordar, por ejemplo, su valiente posición en torno al expediente de Bahía de las Águilas, cuando malos consejeros del presidente Danilo Medina lo indujeron a tomar una decisión que después de la visita de Huchi y su sobrina Laura Acosta, varió, para bien del país.
Así podrían citarse situaciones diversas en su largo ejercicio profesional cuya responsabilidad le costó persecución y hasta cárcel en los funestos 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer, período en el que criticar al presidente y su entorno podía costarle la vida a cualquiera.
Similar a lo sucedido cuando Margarita Cordero y Juan Bolívar Díaz fueron galardonados con el Premio Nacional de Periodismo, algunos han expresado extrañeza por sus críticas al Gobierno, sin detenerse a pensar que cuando usted ejerce con seriedad esta profesión, hasta el Estado lo respeta y reconoce.