Juvé & Camps, bodega emblemática del Penedés

Juvé & Camps, bodega emblemática del Penedés

Es viernes, son las 9:00 de la mañana y Barcelona aún dormita. Apenas unos cuantos transeúntes y vehículos salpican la vía por donde nos desplazamos.

“Estaremos ahí en unos cuarenta minutos”, anuncia Mariano Fuster, director de exportación de Juvé & Camps, una de las bodegas más prestigiosas de España, hacia donde nos dirigimos para conocer sus instalaciones en la denominada tierra del cava: Sant Sadurní de A’ noia, en la región del Penedés barcelonés.

Los carteles anuncian la llegada a nuestro destino y, a medida que nos adentramos en Sant Sadurní, el olor a uva fermentada despierta nuestros sentidos. Resulta que la localización geográfica y la composición de estas tierras la hacen merecedora de poseer la mayor concentración de bodegas productoras de espumosos de toda España, de fama mundial.

La centenaria Juvé & Camps es una de las bodegas más emblemáticas del Penedés y en las profundidades de sus cavas duermen 12 millones de botellas que esperan su tiempo de maduración, que dependerá de su variedad, para salir al mercado a satisfacer exigentes paladares a lo largo y ancho de todo el planeta.

Los viñedos y las bodegas. Viñedos y bodegas comparten alrededor de 5 millones de metros cuadrados. Aquí, explican los enólogos de Juvé & Camps, aparte de un cuidado y riguroso sistema de elaboración donde interviene un equipo de profesionales altamente cualificados, la tierra es la responsable de la calidad de sus cavas.

Toni Cantó y Antonio Orte hablan hablan. Y mientras lo hacen, Gema Hidalgo de Vargas, Rafael Vargas, Grace Gómez, Orquídea Domínguez y quien esto escribe observan los interminables campos sembrados de las variedades de uvas Xare-lo, Macabeo, Parellada, Chardonnay y Malvasia, empleadas para la elaboración de sus espumosos y vinos.

“Del 100 por ciento de lo que fabricamos, el 80 por ciento son espumosos y el 20 por ciento restante corresponde a lo que denominamos ‘vinos tranquilos’”, aclara el director de exportación. Los vinos tranquilos poseen un contenido alcohólico entre un mínimo de 11º y un máximo de 14.5º y generalmente son secos. De esta cosecha de vinos destacan el Casa Vella de d’Espiels, Ermita d’Espiels, el Miranda Chardonnay, y el Johannes Reserva, cuya creación es un homenaje al fundador y descendientes de los Juvé que llevan este nombre. Todos son distribuidos en el país por Manuel González Cuesta.

Variedades. En las bodegas de Juvé & Camps se producen las prestigiosas variedades de espumosos: Gran Juvé & Camps, Milesimé, Blanc de Noirs, Reserva de la Familia, Reserva Cinta Púrpura, Essential, Sweet y Brut Rosé.

Estos caldos son creados mediante el siguiente procedimiento: selección del vino base, segunda fermentación en botellas con reposo en rima, aclarado en pupitres, degüelle, licor de expedición; y salida al mercado.

Historia. Esta bodega nació, de manera muy primaria en el 1796 de la mano de Joan Juvé, viticultor con gran visión de futuro que empezó el negocio de manera muy modesta. En el 1921 su hijo Joan Juvé Baqués funda la bodega junto a su esposa Teresa Camps Ferrer, quienes fabrican el primer espumoso bajo la marca Juvé, elaborado en la casa pairal (familiar) del pueblo donde visitamos las bodegas.

En el año 1940 los hijos de Joan y Teresa, Joseph y Joan Juvé Camps, toman las riendas del negocio y construyen un nuevo edificio en las afueras de Sant Sadurní adquiriendo más fincas para ampliar la producción de las viñas. En la década de los 60 dan el impulso definitivo a estas bodegas. Amplían bodegas y cavas subterráneas y, comprometidos con la excelencia la dotan de los grandes adelantos técnicos existentes para controlar la temperatura en el proceso de fermentación e instalan prensas neumáticas.

A principios de los años 80 pasa a manos de la tercera generación, se convierte en una de las de mayor prestigio en la elaboración de cavas, exportando a países como Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Alemania, Suiza, Venezuela, Perú y República Dominicana…

Hoy la empresa está en manos de Joan Juvé Santacana, su presidente, y su jovencísima hija Maritxell Juvé, quienes están centrados en el posicionamiento de los productos Juvé & Camps en el mercado internacional, sustentados en la calidad de los mismos.

Y quien mejor que el director de exportación para decir por qué están logrando este objetivo: “Porque los espumosos nuestros tienen el glamour de ser el cava de la Casa Real española, porque solo utilizamos el mosto flor (el jugo de la uva sin prensar y más puro) en su elaboración, que le otorga mucho más calidad al vino y menos sabores amargos. Son cavas más naturales, y su tiempo de envejecimiento en botella es de un promedio de cuatro años, lo que es una garantía de calidad indiscutible”.

Tras una cata de los Escarlata, Gregal, Millesime y Essential en las bodegas D Espiell, nos dirigimos a la Casa Vella del siglo XIV, restaurada y esplendorosa con vista espectacular a los viñedos, y en cuyo majestuoso comedor degustamos un menú maridaje de cuatro tiempos.

 

 

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