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El próximo miércoles 31, fecha del natalicio de San Juan Bosco, se conmemora el “Día Nacional de la Juventud”, día en que también se rinde tributo a esta población que más que ser el futuro, es piedra angular del presente de los pueblos
POR MIRFAK ROWLAND
“Me basta que seáis jóvenes para que os quiera con toda mi alma”. Así dijo San Juan Bosco y así pensaba. Prueba de esto es la labor que realizó durante gran parte de su vida, labor que realzaba su interés por la salvación de la juventud.
El próximo 31 de enero, fecha del natalicio de este valioso personaje, se conmemora el “Día Nacional de la Juventud”, día en que también se rinde tributo a esta población que más que ser el futuro, es piedra angular del presente de los pueblos.
En este país, así como existen jóvenes que se han hundido en el mundo de las drogas y de la delincuencia, males que afectan en gran medida a esta sociedad, también existen muchachos y muchachas que, con sus acciones del día a día, se constituyen en ejemplos a seguir, realizando labores que enaltecen la condición que ostentan y que demuestran que “no todo está perdido”.
Muchos se han dado a conocer en la sociedad a través de los diferentes medios de comunicación, con la finalidad de difundir su labor, o simplemente, de buscar notoriedad. Pero también los hay de esos “anónimos” o poco conocidos que realizan su trabajo voluntario con el único fin de aportar un granito de arena que contribuya al rescate de los valores y al disfrute de una vida sana, sin vicios y con pleno conocimiento de las fortalezas y debilidades de la condición de ser joven.
Estos jóvenes son una muestra palpable de que la juventud es un divino tesoro que debe ser preservado y que la irresponsabilidad, la inconciencia y la falta de iniciativa son defectos que estereotipan a este sector de la población, pero no necesariamente reglas que se cumplen a cabalidad en todos los casos y situaciones.
