Con una población con derecho al voto del 40%, es más que suficiente para que los programas de gobierno de los partidos que incursionarán en el proceso electoral el próximo 5 de julio, incorporen en su estrategia un tema de gran atención y significación, La Juventud, como sujeto de transformación y capacidad potencialpara jugar un rol importante en el desarrollo del país.

Estudios sociológicos concluyen que la agudización de la pobreza y la marginalidad conducen a esta población a la exclusión y vulnerabilidad económica, política y social, limitando su posibilidad de insertarse en los proyectos sectoriales que se implementan desde las instancias del Estado, donde necesariamente los jóvenes deben pertenecer a un partido político, estar sometido al clientelismo, servilismo y el tráfico de influencia para alcanzar una oportunidad de desarrollo profesional y laboral.

La juventud es un movimiento generacional con acción para el cambio, pero han sido afectados porque las políticas públicas han castrado la posibilidad de dar respuestas a sus necesidades e inquietudes, convirtiéndose en ocasiones en una juventud iracunda por sus niveles de frustraciones, angustias y desesperanzas, teniendo que apoyarse en cualquier actividad que esté a su alcance para poder disponer de un medio educativo y un empleo que les permita mejorar su nivel de vida y el de su familia.

Los jóvenes representan 62% dela población total del país con menos de 35 años, por lo que, es impostergable que el nuevo gobierno que surja formule un Marco Estratégico para que estos jóvenes se incorporen en el proceso decrecimiento económico del país en igualdad de oportunidades económicas, tecnológicas, políticas, sociales y culturales,absolver la alta desocupación y así poder producir alguna mejoría apreciable en los niveles de vida de esta mayoritaria población postergada.

Creemos que la formulación de un Marco Estratégico para la Juventud con una transparente y verdadera coordinación inter-institucional es la piedra angular para el fortalecimiento de los proyectos que inciden en la juventud, pero su validez y justificación en los jóvenes dependerá de la supresión al interior del Estado, del alto nivel de competenciay celos institucional,la descoordinación y multiplicidad de programas similarestrabajando para los jóvenes sin una planificaciónintegral que reflejen resultados tangibles, más bien ocasionandodispersión de los recursos financieros,materiales, en especies y humanos, tan necesario para concretizar actividadesy resultados productivos en los jóvenes.

Nos parece que en el surgir de un nuevo gobierno, se deben agilizar e integrar a la juventuden los proyectos de inversión pública en igualdad de condiciones y oportunidades,ya que la línea a seguir para su desarrollo debe recaer en la propia juventud, no a la esquematización de programas, la participación debe ser auténtica, no paternalista, que impida la dependencia y que la juventud se exprese y muestre su potencial por sí mismo.