Jóvenes armados se apoderan
cadáver de amigo para velarlo

<p>Jóvenes armados se apoderan<br/>cadáver de amigo para velarlo</p>

POR ELVIS LIMA
Un grupo de jóvenes fuertemente armados se llevó la tarde de ayer de la Funeraria Santa Lucía en la avenida Máximo Gómez, hacia la junta de Vecinos “Juve en la Fe”, el cadáver del joven ultimado a tiros la noche del pasado miércoles próximo al parque la Javilla, en el ensanche La Fe.

La decisión de los mozalbetes, quienes se definieron como “pana full” de la víctima José Rafael Medina Candelario (Papá), afirmaron a reporteros de HOY, que tomaron la decisión porque la funeraria le impedía amanecer velando a su “hermano y amigo”.

“Tu sabe montro, que Papá era to pa nosotro, y entonces se merece que temo con él, por última vez, pero na, cotorra to”, afirmó un joven de unos 25 años, quien a pesar de su poca corpulencia vestía tisher color gris XL, pantalón jean en igual condición, pero por debajo de los glúteos, y un pequeño arete en su oreja derecha.

Para hoy a las 10:00 de la mañana está previsto el sepelio de Medina Candelario, en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez. Anoche, en la calle Juan José Duarte número 26, del ensanche La Fe donde era velado el cadáver de candelario se escuchaba música a menos de 50 metros del ataúd.

Mientras otros a ritmo de reggetón y merengue de los denominados de calle, hacían comentarios entre los dientes de las posibles causas que llevaron a los desconocidos a cometer el crimen.

“Oye don, allá, dame 20 libras de azúcar y 15 sobre de café, que hoy no se duerme, porque Papá se merece eto y má, solicitó un joven a uno de tres empleados de un colmado que opera a poca distancia del velatorio.

Otros por el contrario definieron a Candelario como “tranquilo porque nunca se metía con la gente del barrio” y que garantizaba la estabilidad del sector.

Dijeron que la víctima el cual se crió en el barrio nunca le hizo una maldad a ningún vecino, y era solidario con los demás.

Varias unidades de la policía fueron vistas anoche patrullando las inmediaciones del velatorio, a fin de evitar hechos violentos que lleven la intranquilidad a los residentes de la zona.

Medina Candelario de 25 años murió en la clínica Las Mercedes de la avenida San Martín, horas después de ser atacado por tres jóvenes que viajaban en igual número de passolas, quienes le dispararon al cuello dejándolo gravemente herido.

La passola donde viajaba Medina no fue encontrada por la Policía en el momento, por lo que se presume que los matadores cargaron con el aparato.

Medina Candelario, quien no portaba documentos de identidad, era conocido por la Policía, por lo que lo reconocieron de inmediato a pesar de no tener vida.

Los investigadores presumen que Medina fue muerto por ajuste de cuenta, debido a la trayectoria de la víctima y la forma como fue baleado. Candelario dejó en la orfandad a un niño de dos años con una mujer que solo se identificó como Samanta.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas