LA HABANA (AFP).- Un grupo de 26 jóvenes estadounidenses del Estado de Kentucky (centroeste) defendieron ayer en La Habana el derecho a visitar Cuba que los ciudadanos norteamericanos tienen vedado debido al embargo que Washington aplica desde hace 45 años sobre la isla.

“Decidimos enfrentar juntos el desafío (de visitar Cuba), porque creemos que es lo correcto. Opinamos que el bloqueo de Estados Unidos a Cuba es injusto”, afirmó Shameka Parrish, una de las activistas de la brigada de solidaridad “Henry Wallace”, de visita en la isla hasta el próximo martes.

Integrada por jóvenes de diferentes sectores de la sociedad estadounidense, la brigada organizó el viaje a la isla para honrar al periodista Wallace, fallecido en 2005 y activo defensor de la revolución cubana en Estados Unidos, y para reafirmar el derecho de los estadounidenses a visitar Cuba.

“La guerra de Vietnam (1965-1975) llegó a su fin cuando el pueblo norteamericano se unió contra la guerra y pienso que el bloqueo tendrá el mismo fin”, apuntó Parrish.

Durante su permanencia en la isla, los estadounidenses dialogarán con universitarios cubanos y visitarán La Güinera, una comunidad urbana ubicada al oeste de La Habana, donde Wallace trabajó intensamente.

“Ejercer presión sobre nuestros representantes para que el bloqueo sea levantado no basta, tenemos que trabajar en la base, promover una reflexión sobre la política del bloqueo y su alcance”, expresó la hija de Wallace, Sonia de Vries.

“La cubana no es una sociedad perfecta, pero Cuba ha demostrado su solidaridad construyendo puentes de amistad y enviando médicos a donde ha sido necesario”, añadió De Vries, quien destacó que en su país “Cuba tiene muchos simpatizantes” y “hay muchísimas personas que no apoyan el bloqueo”.

Estados Unidos aplica contra Cuba un embargo de casi 45 años, que ha sido condenado en 15 ocasiones por las Naciones Unidas y ha dejado a la isla pérdidas totales por más de 86.000 millones de dólares, según La Habana.

En 2004, Bush reforzó el embargo con nuevas restricciones sobre los viajes a la isla, las cuales incluyen severas multas a los ciudadanos estadounidenses que visiten Cuba.